Según Antonio Vera Becerra, Presidente de ANPE Extremadura, la Disposición final primera, que modifica la duración de las sesiones en Primaria a 30 minutos incluida en la ORDEN de 6 de agosto de 2014 por la que se regula la evaluación del alumnado en la Educación Primaria, es la certificación de la política del despropósito pedagógico del Gobierno extremeño.
Según ANPE, las sesiones de media hora contempladas en el horario de Primaria está siendo el asombro, por no decir otra cosa, del resto de comunidades autónomas, incluido el MECD, y un bochorno para todo aquel docente que sabe lo que significa programar una clase, cambiar de materia y de material, decir buenos días y cerrar el material para decir hasta mañana.
Además se da la circunstancia de la imposibilidad de llevar a la realidad dicho horarios, como muchos equipos directivos nos han comentado, no solo por las menguadas plantillas de los centros o la saturación de distintas funciones en un mismo docente, tutor, especialista y coordinador TIC o biblioteca por ejemplo, también por la necesidad de impartir distintas sesiones en una misma franja horaria, lo que significará espacios vacíos de actividad lectiva.
Como bien demuestra nuestra Consejería y algún otro sindicato afín a dicho horario que ha querido justificar lo injustificable, sobre el papel todo se puede cuadrar y encajar, pero nuestros alumnos no son un rompecabezas o un sudoku veraniego, desde ANPE confiamos que la realidad de los centros obligue a la Consejería a modificar dicho desatino pues la otra opción sería hacer oídos sordos a las sesiones a sabiendas y aprobar los horarios sin dicho requisito convirtiendo dicha regulación en papel mojado por el único afán político de llevar la LOMCE más allá de la LOMCE, lo que vulgarmente se dice “ser más papistas que el Papa”.
“Me pregunto cómo es posible que ninguna comunidad, excepto la nuestra, haya optado por sesiones de media hora si tanto beneficia a alumnos y docentes, me pregunto qué opinarán aquellos que ponen en duda las sesiones de 45 minutos mientras observan las nuestras de 30, me pregunto cómo en un centro rural agrupado los docentes podrán desplazarse en periodos tan cortos entre localidades, o cómo aquellos centros divididos en uno o más edificios podrán cumplir con dicho requisito, a no ser que incluyan en la formación del profesorado la práctica del atletismo”.
