En nota de prensa, Juventudes Socialistas de Extremadura ha querido mostrar su apoyo a las bandas y grupos musicales de Extremadura frente a los despilfarros del Gobierno de Monago en patrocinio a artistas como Woody Allen, cuyo concierto supondrá un gasto no revelado por la Junta que podría llegar a los 500.000 euros.
Según JSEx, el Gobierno de Extremadura sigue alejado de la realidad de los problemas de la ciudadanía y prueba de ello es el “absurdo” gasto en un concierto de Woody Allen para unas 700 personas. Se estima que el dinero destinado al concierto alcanzaría los 500.000 euros, aunque el Gobierno de Extremadura ha ocultado este dato, apuntan.
Los jóvenes socialistas critican que el Gobierno de Extremadura no haya querido revelar la cifra del coste total que supone el concierto, acogiéndose a una supuesta ‘cláusula de confidencialidad’. “Estas son la transparencia y la austeridad que defiende Monago, las mismas que lleva a cabo cuando viaja a Canarias para asuntos personales a costa de los ciudadanos”, han afirmado.
En cuanto a la gestión cultural, Juventudes Socialistas invita a plantearse la dimisión a la Consejera de Cultura, Trinidad Nogales, porque “no pinta nada ahí”, ya que la cultura de Extremadura, “hoy día está controlada por Avante”, empresa pública de la Consejería de Empleo. También recuerdan que se le han complicado aún más las cosas al sector del teatro con el nuevo decreto regulador de la Red de Teatros de Extremadura. “Esta política errática ha acabado con las iniciativas culturales que ya estaban consolidadas en la región y ha roto el equilibrio y la democratización del acceso a la cultura, también dañando el empleo y el emprendimiento juvenil”.
“Proponemos al Gobierno de Extremadura que abandone esta política de subvención a artistas como Woody Allen o el músico malagueño Pablo Alborán, que no lo necesitan, y también la auto propaganda a través de costosos eventos como los Premios Ceres. Estimamos que el gasto superfluo en estos eventos asciende a más de 3 millones de euros en los últimos años, dinero que se podría haber destinado a potenciar y apoyar a nuestros músicos y artistas. En lugar de ello, vemos cómo desaparecen numerosos festivales en nuestras localidades, cómo se reducen a la mitad las contrataciones de espectáculos de teatro y hasta casas de cultura que dejan de abrir varios días a la semana.
Aunque tarde, aún hay tiempo para sentarse a escuchar a la gente de la música y de otros espacios de la cultura extremeña y arreglar la situación”, sentencian.
