Digital Extremadura

El tráfico en la carretera EX-351 se desviará por el antiguo puente del Zújar mientras termina la reparación del viaducto Rodríguez Ibarra

Comparte en redes sociales

El puente Rodríguez Ibarra, en el término municipal de Villanueva de la Serena, se cortará al tráfico a partir de mañana para finalizar los trabajos de reparación que la Consejería de Fomento está ejecutando. La circulación de vehículos en este tramo de la carretera autonómica EX-351 se desviará entre el lunes y el viernes por el antiguo viaducto sobre el río Zújar.

 

FOMENTO_1-1.jpgFomento está desarrollando desde el pasado 12 de febrero diferentes actuaciones para corregir las patologías detectadas en los estribos del Puente Rodríguez Ibarra. Los trabajos se centrarán en corregir la curvatura en uno de los vanos del viaducto, que no supone problemas estructurales ni de seguridad pero sí afecta a la comodidad en la circulación en la zona de los estribos, debido a las deformaciones detectadas.

 

El lunes comienzan las labores de tesado del viaducto para corregir esa curvatura, por lo que la Consejería ha decidido desviar provisionalmente el tráfico por el antiguo puente durante la semana.

 

La previsión es que el viernes por la tarde se restablezca la circulación en el viaducto Rodríguez Ibarra.

 

Fomento pide a los conductores máxima prudencia al circular por este tramo de carretera durante esta fase final de las labores de reparación.

 

PROBLEMAS DESDE SU CONSTRUCCIÓN

 

El Puente Rodríguez Ibarra fue construido por el Gobierno de Extremadura entre los años 2006 y 2009. Tiene una longitud de 400 metros y es considerado una estructura singular.

 

Los primeros problemas se detectaron a los pocos meses de la recepción de la obra. Estos problemas obligaron en el primer semestre de 2010 a que la empresa constructora tuviera que reparar las juntas de dilatación del viaducto sobre el cauce artificial, las fisuras en machón que trasmiten las cargas en estribos, los bajantes de los estribos sobre el cauce natural y los firmes sobre el cauce natural.

 

El aumento de la curvatura se detectó en el verano de 2014. Tras el estudio y el proyecto realizado se determinó que esta patología no afectaba a la seguridad del puente, pero sí a la comodidad de los usuarios por lo que se consideró necesario actuar.

 

Los técnicos decidieron que la solución pasa por ejecutar inicialmente un anclaje activo en el estribo sur del viaducto mediante cables tensores. Este es el proceso que mañana entra en su fase final. Posteriormente, si fuera preciso, se ejecutará un segundo anclaje activo mediante cables en el estribo norte.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *