Todos alegan tener la razón. Se culpan los unos a los otros de la situación actual.Y España y los españoles, no se merecen estar así.Lo cierto es que el próximo día 10 de noviembre tendrán lugar las cuartas elecciones generales en cuatro años.
Desde que este pasado martes se conociera que España estaba abocada a la celebración de las cuartas elecciones en tan solo cuatro años, el panorama político se ha vuelto muy convulso, y más que lo estará, debido a la postura y reacción de las fuerzas políticas que han fracasado estrepitosamente, ya que nuestro país no se puede permitir seguir en el impasse que se encuentra, y con todo lo que se avecina a niveles nacional e internacional, menos.
Lo cierto es que se sigue con un gobierno en funciones, unos Presupuestos que proceden del mandato de Rajoy, una amenaza de recesión económica, un paro que no cesa, un Brexit que está al caer, la sentencia del próces que se conocerá el próximo octubre, etc, etc, es decir, se está viviendo una inestabilidad enorme que los españoles no nos merecemos, dada la incertidumbre en la que nos encontramos, con una enorme decepción hacia la clase política en general y sobre todo a los líderes de los partidos que tienen la máxima responsabilidad de coadyuvar a que este país funcione conforme a la exigencia de los tiempos, desde el propio presidente en funciones, Pedro Sánchez, cuya reacción ante la imposibilidad de formar gobierno, ha sido culpar a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos de la situación, enarbolando la bandera de gobierno progresista que no es tal porque no lo puede ejercer como él quisiera ya que depende de la ineludible estabilidad que no llega, después de casi seis meses de negociaciones baldías , fracasos consumados y errores manifiestos. De dicha situación no se escapan ni Casado, ni Rivera ni Iglesias, cada cual con su cuota de responsabilidad, de todos ya conocidas.
España necesita de un gobierno estable, de una oposición fuerte, de unos presupuestos actualizados, de unas leyes necesarias a debatir , aprobar y desarrollar desde el Congreso de los Diputados, de un Todos a una y no de cada cual por su lado, y así nos va, porque priman más los intereses particulares o de partidos que la propia España.
Así las cosas, la maquinaria se ha puesto de nuevo en marcha. Y aunque la campaña electoral no comienza hasta el próximo 10 de noviembre, lo cierto es que a partir de hoy mismo, 19 de septiembre, todos los partidos tienen un objetivo, conseguir el mayor número de votantes pero…puede aparecer el fantasma de la no participación, de la temida abstención que secularmente ha perjudicado a la izquierda, entre otros considerandos porque el ciudadano está cansado, hastiado, decepcionado y harto.
Olvídense ustedes de programas electorales. A partir de ahora lo que va a primar y destacar fundamentalmente es el Y tú más. Ya lo verán. Y los 185 millones de euros que van a costar los comicios saldrán de todos y cada uno de los españoles, voten o no. Y mientras, España seguirá como está en estos momentos, en una situación de inestabilidad que a ojos internacionales llama la atención, ya que en otras latitudes donde la normalidad democrática es un hecho a reseñar, seguramente no se hubiera dado la circunstancia que se está viviendo por estos lares.
Por tanto, largo se lo fiamos al PSOE, confiado en mejorar los resultados y tener la chance de gobernar en progresista de una vez, al Partido Popular, que puede ir in crescendo, a Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox, que según se comenta en los círculos políticos al uso, están a la baja, cosa que está por ver y al resto de las fuerzas políticas, que también tienen su importante cuota de votos.
