El Gobierno llegó a La Moncloa el pasado mes de junio tras el triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy. En aquel momento, PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT y EH Bildu sumaron fuerzas para desalojar al PP. El Ejecutivo de Sánchez nació de una unión que ha saltado por los aires en menos de un año, aunque el fin de la legislatura comenzó a atisbarse la semana pasada, cuando se rompieron los puentes de diálogo con la Generalitat.
El arranque del juicio del procés ha servido a los independentistas para poner como condición a su apoyo a las cuentas el diálogo sobre el derecho a la autodeterminación. Aunque el Gobierno de Sánchez ha rechazado desde el principio esa propuesta, la presión de la derecha en torno a las supuestas cesiones a los independentistas, y las exigencias de estos, han propiciado este desenlace.
El debate que se celebró este martes en el Congreso hacía presagiar lo que iba a suceder hoy, ya que en lugar de centrarse en las cuentas, fue un comienzo de campaña electoral para todos los partidos. El juicio del procés y el adelanto electoral fueron los protagonistas de una sesión que ha terminado con el rechazo a las cuentas, gracias a los votos de PP, Cs, ERC y PDeCAT.