El Partido Socialista seguiría siendo el más votado, pero perdería siete puntos y seis escaños, quedando muy lejos de la mayoría absoluta, cifrada en 33. Más acusada sería la bajada del PP, que se deja 12 de los 28 escaños de que actualmente disfruta. El tercer partido, Ciudadanos, multiplicaría por cuatro sus votos y por 12 su presencia en la Asamblea regional, mientras Unidos Podemos, pese a perder votos, podría alcanzar hasta siete escaños si finalmente consigue aunar las candidaturas que en 2015 fueron separadas. Por último, Vox lograría entrar con 6 diputados, pero no llegaría al 10% de los votos y quedaría en quinto lugar.

Un hipotético gobierno de izquierdas no conseguiría alcanzar los 33 escaños necesarios (se quedaría en 31), mientras que una coalición de PP y Ciudadanos quedaría incluso más lejos (28), y necesitaría el apoyo de Vox para gobernar. Como alternativa, una coalición de PSOE y Ciudadanos dispondría de 36 diputados y una holgada mayoría absoluta.

La estimación de escaños de Electomanía por circunscripciones ofrece resultados muy similares en ambas provincias. Ningún partido de ámbito regional y local tendría opciones de alcanzar el mínimo del 5% necesario para acceder a la Asamblea.