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CapturaEn las últimas décadas, viajar en avión se ha convertido en una actividad que cada vez más personas desarrollan en su vida diaria. Por razones de trabajo o por vacaciones, por el espacio aéreo se desplazan al año unos 3.000 millones de pasajeros aproximadamente. En este sentido, las compañías conocidas como lowcost han jugado un papel imprescindible, ya que en cierto modo han ayudado a la democratización de un modo de transporte que hasta no hace mucho implica un alto coste económico.

Volar más siendo menos conscientes de nuestros derechos

Aunque es cierto que el avión es de los medios de transporte más seguro y rápido, viajar bajo este sistema puede causar en momentos puntuales ciertas molestias. No obstante, si bien es cierto que la frecuencia y cantidad de aviones que cogemos a lo largo de nuestra vida ha aumentado de manera considerable, no siempre conocemos, no obstante, nuestros derechos y nuestra capacidad de actuación cuando una de esas molestias acontece. Por eso, el hecho de desconocer ciertas informaciones nos lleva como pasajeros a no exigir a las compañías aéreas la subsanación correspondiente y/o indemnización.

Y esto resulta todavía más curioso si tenemos en cuenta que existe una legislación a nivel europeo que regula dichos derechos de manera precisa. Así, entre los derechos del pasajero que comprende se encuentran:

  • El derecho a la información: puede ejercerse cuando un vuelo llega con, por lo menos, dos horas de retraso. Cuando esto ocurre, la compañía aérea deberá informarnos de cuáles son nuestros derechos y qué indemnización nos corresponde. Este es un aspecto que también suelen cubrir muchos seguros de viajes, a los cuales podemos solicitar información al respecto. En cualquier caso, seamos o no informados de tal derecho, tenemos la posibilidad de reclamarlo.
  • El derecho al reembolso o modificación de trayecto si su vuelo se cancela o se le deniega el embarque: cuando el retraso de la hora de salida supera las cinco horas y el pasajero decida no viajar, la compañía tiene la obligación de reembolsarle la totalidad del dinero. Para ello, deberá reclamarlo y en un periodo de una semana deberá recibir tal cantidad.
  • El derecho a la asistencia y, en determinadas circunstancias, el derecho a la compensación en el caso de cancelación, gran retraso o embarque denegado: si, por ejemplo, nuestro vuelo sufre un retraso de como mínimo dos horas y la ruta es de más de 1.500 kilómetros, entonces tenemos derecho a que la compañía nos ofrezca servicio de comida, bebida, así como la posibilidad de realizar llamadas telefónicas.
  • El derecho a reclamar y a tener acceso a compensaciones: llegar a nuestra primera escala con un retraso de más de tres horas, supone en la mayoría de los casos, la pérdida del siguiente vuelo y que nuestra llegada al destino final supere las 5 horas. En esta situación, podemos exigir a la compañía una compensación económica. Esta va a depender de la distancia a la que se encuentre nuestro destino. Las cantidades oscilan entre los 250 euros y los 600 euros.
  • El derecho a viajar en las mismas condiciones que otros ciudadanos si usted tiene una discapacidad o movilidad reducida: además de ser un derecho, la compañía debe ofrecer este servicio de manera gratuita, de manera que cualquier persona que se encuentre en una de estas situaciones pueda volar con la mayor normalidad, sin que su situación particular suponga un obstáculo para desplazarse: tanto en el propio aeropuerto de salida, como en el de llegada.

Así mismo, la Unión Europa en su regulación también contempla de quien depende la responsabilidad en caso de que se produzca un retraso importante, un fallecimiento, lesiones o si el equipaje resulta extraviado. De este modo, la institución quiere asegurar que el pasajero afectado vea protegido su derecho.

Por último, otra de las situaciones por las que un pasajero puede verse afectado y que recoge el estudio de Liligo son las huelgas. El comparador de viajes muestra en su estudio cómo los españoles dejamos de reclamar cada año unos 500 millones de euros al año ante casos en los que sus vuelos se ven afectados por huelgas.

¿Cómo reclamar los derechos?

Muchas personas se estarán preguntando cómo es posible estar al tanto de sus derechos en momentos concretos y cómo reclamar que se cumplan en caso de que se produzca una negligencia o se vean perjudicados por la compañía con la que viajan. Para ello, otro de los organismos de la Unión Europea, en este caso la Comisión, ha creado una aplicación móvil con la que pretende que cualquier persona que viaje pueda conocer de primera mano e instantáneamente los derechos que le corresponden ante cualquier problema que pueda presentarse: bien en el aeropuerto de salida, bien tras haber volado.


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