«Las decisiones empresariales no se toman con el corazón, sino con los números y con la cabeza», y Extremadura, según ha dicho Peinado en una entrevista concedida a EFE, tiene infraestructuras ferroviarias del siglo XIX, presenta carencias de instalaciones logísticas y escasos enlaces aéreos.
Según ha explicado, el empresario quiere que su proyecto sea «viable y exitoso». «Si se deja llevar por el corazón, su iniciativa empresarial fallará», ha agregado.
Peinado ha incidido en que «nadie piensa que Extremadura sea una mala tierra o sus empleados trabajen poco o no estén formados», sino que el problema radica en su «déficit de infraestructuras», lo que genera muchas dificultades para que lleguen inversiones».
«Ese déficit, al que se añaden horarios inadecuados, pocos enlaces por autovía y deficiencia en telecomunicaciones y energía, son conocidos por los inversores», ha añadido.
La facilidad para desarrollar su actividad, los temas legislativos o el ordenamiento fiscal e impositivo son otras de las cuestiones que el empresario tiene en cuenta a la hora de invertir.
Peinado ha lamentado que Extremadura no pueda «acelerar», como ya lo hacen otras comunidades autónomas, su actual escenario de recuperación económica, aunque ha expresado que desde el punto de vista empresarial y económico se puede hablar de un primer semestre «positivo» para la región.
«Hay cifras macroeconómicas, como el aumento en la recaudación tributaria, el crecimiento neto de empresas y la mejora en su competitividad, o la bajada en el número de desempleados, que fueron positivas en el primer semestre», ha incidido.
«La clave está ahora en ver si la tendencia se confirma en el segundo semestre».
El secretario general de la patronal extremeña ha destacado también la ampliación de mercados, el aumento de instalaciones y la creación de nuevas sedes por parte de las empresas extremeñas en lo que va de año.
Peinado también ha instado a la Administración central a evitar desequilibrios territoriales en materia de inversiones.
En este sentido, no ve con buenos ojos que se «intente contentar o evitar problemas» con determinadas comunidades a través de inversiones, precisamente «en territorios que ya cuentan con muchas más infraestructuras que otros».
«Extremadura, Andalucía o Castilla León, entre otras comunidades autónomas, puedan perder inversiones», ha dicho. Por este motivo, ha pedido a la sociedad, pero principalmente a los políticos extremeños que estén «muy celosos y vigilantes» para que no ocurra esta situación.
