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Cristina Cifuentes destaca como influencer entre eventos y marcas de lujo

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Cristina Cifuentes viste quimono de ADRIANA IGLESIAS y pendientes de ANTON HEUNIS. Estilismo: Francesa Rinciari Foto: Rosa Copado

Hace algo más de un año, Cristina Cifuentes abandonaba la presidencia de la Comunidad de Madrid y el mundo de la política después de que se desvelara el vídeo de las famosas cremas de Eorski y de que se publicaran las supuestas irregularidades en el expediente de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos. El 25 de abril de 2018 una de las mujeres con más futuro en el ámbito político español se marchaba por la puerta de atrás acorralada por un escándalo que a día de hoy sigue en los tribunales. Pero cuando una puerta se cierra, dicen que se abre otra, y a Cifuentes le ha pasado exactamente eso.

A pesar de que su salida de la política fue muy polémica y de que durante un tiempo estuvo retirada de todo lo que tuviera que ver con la vida pública -perdió mucho peso y estuvo muy deprimida-, Cristina Cifuentes ha vuelto a ser la quera era. Ha recuperado la sonrisa y se muestra llena de vitalidad y proyectos…en las redes sociales. Porque la expresidenta de la Comunidad se ha reconvertido en influencer.

Cristina siempre tuvo una muy buena imagen en su etapa anterior. Se le consideraba una de las políticas más estilosas y elegantes con un look muy personal y con su prieta coleta como seña de identidad. A pesar de los escándalos sucedidos, ese poso ha quedado y Cifuentes lo ha utilizado para darle un vuelco a su carrera. Ahora, utiliza su imagen para crear marca propia y hacer publicidad a otras a través de su Instagram, donde tiene cerca de 60.000 seguidores.

Aunque cuando dejó la política pidió volver a su plaza de funcionaria en la Universidad Complutense de ​Madrid, la cual consiguió en los años 90, no llegó a ocupar su puesto, pues volvió a solicitar una exedencia para alejarse de todo lo que tuviera que ver con su anterior etapa. Fue entonces cuando se publicó que se mudaba a París para trabajar en la empresa de eventos de una amiga, pero la realidad es que solo ha visitado la capital francesa para ver a su hija -que reside allí- y para acudir a la apertura de la temporada de Danza en el majestuoso Palacio Garnier de París. Allí colgó una fotografía que dio lugar a cierta confusión, pero que realmente era el inicio de una nueva etapa en su vida.

Ahora, la vida de Cristina Cifuentes nada tiene que ver con la que tenía hace apenas un año. Si antes su agenda estaba repleta de reuniones de alto nivel, encuentros con organizaciones, inaguraciones y plenos en la Asamblea de Madrid, ahora su ritmo es más relajado, aunque también tiene muchas citas.

Fiestas, eventos, galas, funciones de teatro, corridas de toros… Una agenda social que antes no tenía y en la que ahora mezcla trabajo y placer. Porque Cristina es uno de los rostros conocidos que muchas marcas reclaman para dar color a sus eventos y presentaciones, para que prueben en primera persona sus novedades o para que vayan a los estrenos culturales antes que nadie.

Por ejemplo, es imagen habitual de la firma de joyas ‘made in Spain’ Cooklook, fundada por Mar Aldeguer y que se ha hecho tan famosa que ya es de las favoritas de la Reina Letizia. Cristina utilizaba sus piezas, sobre todo sus originales pendientes intercambiables, cuando era presidenta, lo que ha generado una gran relación con la marca hasta el punto de que ahora participa en sus eventos y presentaciones, como se puede ver en sus redes sociales.

También ha prestado su imagen a una de las mejores marcas de cosmética del mercado, la francesa Sisley, cuyas cremas pueden superar cómodamente los 100 euros. Con esta firma se hace tratamientos de belleza y lo postea en su Instagram. Igualmente, acude a reuniones y cenas con otras ‘socialités’, como Carmen Lomana, con la que tiene muy buena sintonía.

Uno de sus sitios favoritos últimamente y que también recomienda es el Restaurante Masterchef, del famoso programa, ubicado en la calle Velázquez. De hecho, hace unos días estuvo cenando allí y es el lugar que elige para reuniones con sus amigos, como hizo el pasado día de San Isidro.

Sigue siendo una gran defensora de la cultura y no se pierde muchos de los estrenos que trae a Madrid su amigo y Consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos. Igual sucede con los toros, donde coincidió el pasado miércoles con Isabel Díaz Ayuso, imagen que también dejó en Instagram.

Así, Cifuentes vive una nueva vida en la que no tiene otra ocupación además de esta, ni fuente de ingresos. La expresidenta está en excedencia en la Complutense y de la política ya no recibe ningún salario. Recordemos que cuando era presidenta cobraba unos 110.000 euros al año, como consta en su declaración de la Renta de 2016, que está colgada en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid. Además, en 2015 se publicaron sus bienes, donde constaba que solo tenía una cuenta de ahorro con más de 26.000 euros. Ni coches ni casas en su poder, de hecho vive en alquiler en el centro de Madrid con su marido, Francisco Javier Aguilar Viyuela.

Por lo tanto, ha visto en la ‘vida influencer’ su salida laboral más favorable en línea con la mujer que quiere ser ahora. Cualquier tipo de cargo público le repele tras la experiencia vivida y prefiere compartir con los ciudadanos parte de sus rutinas y de sus gustos. Aunque sigue comprometida con la política, pues en esta pasada campaña electoral ha apoyado a sus excompañeros del PP, aunque en esta ocasión, desde el otro lado. Todo ello sin olvidar que tendrá que ir a juicio por el ‘caso máster’ después de que la Audiencia Provincial de Madrid desestimara el recurso que interpuso.

Fuente: MSN/La Información/ Verónica Lechuga


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