Esta medida ha entrado en vigor tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la ley a la que dio luz verde el pasado 21 de febrero el Pleno del Congreso.
La norma tendrá carácter retroactivo desde 2004, año en el que se aprobó la ley integral contra la violencia de género, y beneficiará a los hijos de las víctimas que en el momento de la muerte sean menores de 21 años o estén incapacitados para el trabajo. En el caso de que continúen estudiando o no tengan recursos, la ayuda se podrá ampliar hasta los 25 años.
39 huérfanos por violencia machista en 2018
Para los huérfanos que las han percibido hasta ahora, se les aumentará del 52 al 70 % el cálculo de la base reguladora de las madres -y al 118 % si hay más de un beneficiario-, con lo que se asegura que reciban ese mínimo de 600 euros al mes. La ley también se aplicará a los hijos de víctimas que no hubieran cotizado o que no cumplieran los requisitos mínimos (500 días en los últimos 5 años).
Durante el debate de la proposición de ley en el Congreso, los representantes de los distintos grupos parlamentarios subrayaron la necesidad de poner en marcha esta iniciativa, teniendo en cuenta que hasta ahora los familiares de estos huérfanos se tenían que hacer cargo de ellos sin ningún tipo de ayuda del Estado.
El año 2018 cerró con un total de 39 huérfanos por el asesinato de 47 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. En lo que va de 2019, son ocho los huérfanos contabilizados en los 9 asesinatos de mujeres incorporados a la estadística oficial.
