Digital Extremadura
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Muchos se preguntan para qué sirve un día internacional. Todos los días del año deberían ser reivindicadores de las injusticias. El Órgano de las Naciones Unidas más representativo, la Asamblea General  ha tratado durante años  de sensibilizar, concienciar, llamar la atención sobre la existencia de algún problema importante sin resolver para que los gobiernos y los estados actúen y tomen medidas .Precisamente es la Asamblea General quien suele hacer en estos días especiales una descripción de las situaciones que les mueven a proclamar un Día Internacional. De ahí que se acepte con gusto el recuerdo en una determinada fecha.

El día internacional de la Niña, el 11 de octubre, ha pasado sin mucha atención pero hay que recordar y denunciar las barreras a las que se enfrentan. Cada dos segundos una niña es obligada a contraer matrimonio en el mundo, más de cien millones han sido sometidas a ablación genital y muchos millones son también víctimas de la violencia y puede advertirse que son los seres más vulnerables en situaciones de emergencia, guerras, catástrofes y escasez de recursos.

Hay que clamar, con gritos si hace falta, y señalar que las niñas tienen derecho a aprender, decidir, liderar, prosperar  gozar de libertad y conseguir que se respeten todos sus derechos.

Algunas ONG han salido recientemente a dar la voz de alarma con campañas importantes teniendo como objetivo concienciar sobre la vulneración de derechos de millones de niñas y llamar la atención acerca de la tragedia  del matrimonio infantil que  siempre, siempre, es forzado. La sociedad tiene que movilizarse  mostrando su rechazo  a las prácticas que roban la infancia a las niñas y ciegan las posibilidades de su futuro e implicarse para acabar con estas terribles discriminaciones que atentan a las niñas en sus pequeños cuerpos y en su espíritu recién estrenado y  movilizarse para acabar con las  desigualdades. El matrimonio forzado es una esclavitud, les atenta absolutamente contra su derecho a la libertad, a la educación, a tomar propias decisiones y a su salud sexual y bienestar.

Algunos actores muy conocidos se han involucrado recientemente en una campaña en favor de las niñas trabajando en las redes sociales para crear un movimiento social por esta causa. Es encomiable esta resolución pero no debe caer en el vacío.

Hay, por tanto que insistir en que se remuevan los obstáculos a los que se enfrentan desde muy pequeñas en muchas partes del mundo.  Terminar con este sufrimiento. Todos estamos llamados a responder y entre todos conseguir que se acabe con  la iniquidad que se inflige a estas personas tan indefensas.


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