El ceremonial japonés refleja la idea del teatro clásico de aquel país. Casi desconocido en España, el Festival de Teatro Clásico de Cáceres trae Oriente a Occidente en una de sus secciones principales de la vigésimo novena edición: El Laboratorio del Clásico. A él le dedica dos talleres y tres pequeñas representaciones que condensan parte de la cultura japonesa tradicional. Con él se abre la última semana del festival, que concluirá el próximo domingo.
La presencia del mundo japonés en la programación ha llevado a que la Embajada de España incluya el festival cacereño en los actos conmemorativos del 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y Japón, una efemérides que se celebra este año.
Japón en los patios monumentales de Cáceres, dentro de El Laboratorio del Clásico II: La danza ceremonial como paradigma del teatro clásico japonés, se celebrará entre mañana y el viernes 29 de junio. Los talleres están dedicados a la danza Kamigata-mai y al sable japonés, y los espectáculos de pequeño formato tendrán lugar en patios de la parte antigua cacereña, concretamente el de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán y el del Archivo Histórico Provincial que se suman este año como novedad a los espacios del Festival.
La iniciativa está organizada conjuntamente por el Gran Teatro de Cáceres, la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD) y la Fundación Extremeña de la Cultura de la Junta de Extremadura.
No es ajeno el festival a otras muestras de lo clásico más allá de las fronteras españolas: en 1990 la compañía Klavniski de Checoslovaquia presentó un Don Quijote de la Manchaen la cacereña plaza de San Jorge. Desde ese año hasta la edición de 2017, han pasado por el festival 6 producciones portuguesas, 5 de Francia, 4 de Italia, 2 cubanas y 1 de Canadá, Georgia, Palestina, Suiza, Turquía y Estados Unidos.
Los talleres se desarrollarán entre mañana martes y el jueves de 9.30 a 13.30 horas en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Extremadura. Las plazas están completas.
El taller de danza Kamigata-mai lo impartirá Keiin Yoshimura entre el miércoles y el viernes, y tras su conclusión habrá una exhibición por parte de los alumnos. Yoshimura es una artista polifacética japonesa, bailarina, una de las más significadas especialistas en la antigua danza japonesa Kamigata-mai. Este baile data del siglo XVI y lo realizan principalmente mujeres. La sensibilidad, la delicadeza y la fuerza propias de ellas son ingredientes adicionales en Kamigata-mai, al que acompaña un instrumento de tres cuerdas (jiuta). En su origen, esta danza era una obra de cámara bailada ante pocos espectadores y da importancia a la expresión externa del sentimiento más íntimo de uno.
Este martes tendrá lugar el taller de sable japonés, que impartirá Eulalia Martínez Zamora, jefa del departamento de Plástica Teatral de la ESAD de Extremadura, donde está a cargo de las asignaturas de Historia del Arte, Indumentaria y El sable japonés en el arte del actor.
Los espectáculos de El Laboratorio del Clásico son White bird (Pájaro blanco), un montaje de danza Kamigata-mai que se representará mañana martes en el Patio de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno (Entrada por la Cuesta del Marqués, 22.30. La entrada cuesta 5 euros). El mismo escenario acogerá el miércoles Sakura, también de danza (22.30 horas, 5 euros), mientras que Ceremonia del tése desarrollará el jueves en el patio del Archivo Histórico Provincial, en la plaza del Conde de Canilleros (21.00, 3 euros).
