Pasaban unos minutos de las ocho y media de la tarde cuando Miguel Tubía y Rita Barber ponían voz y música a las canciones Este es mi lugar y Youkali. Así daba comienzo una tarde muy especial para el extremeño Manuel Canseco (Villanueva de la Serena, Badajoz, 1941) en la que desde la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro se le rendía homenaje a toda una vida dedicada a las Artes Escénicas. Ignacio García, director de la cita manchega, destacaba “la defensa patrimonial y la apertura del repertorio a otros conceptos” puesta en marcha por el homenajeado.
Autor, director, intérprete e investigador, a Canseco le llega este caluroso abrazo justo unos días antes de estrenar María Estuardo. Corona trágica, su montaje número 100, en el Palacio de los Oviedo en el marco de la 42 edición del Festival.
El acto continuó con la laudatio a cargo de Luciano García Lorenzo, director del Festival de Almagro entre los años 1997 y 2004, quien destacó la labor extraordinaria llevada a cabo por Manuel Canseco y su “larga vida de dedicación ejemplar e incansable” añadiendo que “ha empleado su tiempo, su sabiduría y su dinero a la escena” para acabar apuntando unas palabras de Cervantes: “es parentesco sin sangre amistad verdadera”.
Tras las emotivas palabras de Luciano, la actriz y gran amiga del homenajeado, María Fernanda D’Ocón, interpretó un fragmento de Misericordia y no quiso dejar pasar la ocasión para agradecerle el haberle dado la oportunidad de haber hecho algunos de los papeles más importantes de su carrera interpretativa.
Anécdotas
La temperatura no dejaba de subir, más allá de los 39 grados propios del mes de julio, cuando Barber volvía a subir al escenario a interpretar un fado. Tras ellos, los actores Cristina de Juan y Juan Carlos Talavera hacían una escena de No hay burlas con el amor; y Juan Gea hacía lo propio con El Cerco de Numancia. Soledad Mallol, de las Virtudes, y el director de escena Mariano de Paco contaron un puñado de divertidas y conmovedoras anécdotas vividas durante las largas y fructíferas giras junto a Canseco. La canción Querellas ante el dios amor sonaba justo antes de los discursos institucionales.
Instituciones
El alcalde de Almagro, Daniel Reina, que no dejó pasar la ocasión para invitar a seguir visitando la localidad, destacó “que estamos ante un hombre único que ha hecho de todo, y todo bien, uno de los artistas más completos que han recibido este homenaje”.
La directora general del INAEM, Amaya del Miguel, quiso recordar que “Manuel Canseco es uno de los protagonistas del teatro español con la llegada de la democracia, una pieza fundamental para entender la renovación, profunda y de calado, de nuestro teatro”.
De Miguel hizo entrega de la insignia a Manuel Canseco quien tomó la palabra.
Vestido de blanco impoluto, Canseco confesó ser la primera vez que estaba bajo los focos del Corral de Comedias y agradeció la importancia que su familia, colaboradores y maestros habían tenido a lo largo de sus años de carrera. Confesó que “tenía miedo de que este acto institucional fuese una baldosa y, sin embargo, me he encontrado con una familia”.
Fuente: Comunicación Festival de Almagro.
