Las últimas elecciones europeas de 2014 fueron las mayores elecciones transnacionales que se hayan celebrado nunca al mismo tiempo. Pero esta vez hay mucho más en juego. Votando, usted puede decidir qué tipo de Europa tendremos en los próximos años.
Las elecciones europeas de mayo de 2019 tendrán un impacto directo en su vida. Decidirán cómo actuará Europa en los próximos años en relación con sus preocupaciones en materia de empleo, empresas, seguridad, migración y cambio climático.
Porque Europa nos pertenece a todos, juntos debemos tomar estas decisiones. Por tanto, no solo es importante que vote usted, sino también sus familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Si votamos todos, todos ganamos.
Emitir el voto
Aunque existen algunas normas comunes relativas a las elecciones, algunos aspectos pueden variar según el país, por ejemplo si es posible votar por correo o desde el extranjero.
Detalles concretos como quiénes serán los candidatos o dónde se encuentra su colegio electoral se irán conociendo poco a poco. Para tener la información más reciente, consulte a su autoridad nacional para las elecciones.
Si vive en otro país de la Unión, en principio puede votar en él por el diputado de su elección. Ahora bien, si su país de origen le permite votar desde el extranjero, puede que tenga la posibilidad de votar allí. Para saber si esto es posible, pregunte en la Embajada. Obviamente, solo se puede votar una vez, de modo que puede votar en su país de origen o en el país en el que vive, pero nunca en ambos.
En los últimos años, el Parlamento Europeo ha contribuido en gran medida a mejorar distintos aspectos de su vida. El trabajo debe continuar en la próxima legislatura. Consulte este resumen y comparta con sus amigos las razones que considera más importantes.
La Unión participa en muchas cosas, desde el refuerzo del comercio hasta la protección de los consumidores y el fomento de la investigación. Está cambiando su ciudad y su región. Descubra cómo le ha beneficiado la Unión Europea .
Las elecciones europeas son el momento de decidir quién quiere que le represente como diputado al Parlamento Europeo y defienda sus intereses en la Unión. Los diputados pueden no solo definir y aprobar nueva legislación, sino también votar sobre nuevos acuerdos comerciales, controlar a las instituciones de la Unión y cómo se gastan sus impuestos o poner en marcha investigaciones sobre temas concretos.
Cada cinco años los ciudadanos de la Unión eligen a sus representantes al Parlamento Europeo, la institución elegida por sufragio directo que defiende sus intereses a la hora de tomar decisiones en la UE. Los sistemas electorales varían en los distintos países de la Unión, aunque hay algunos elementos comunes. Seguidamente veremos un breve resumen de los diferentes sistemas.
El reparto de escaños está estipulado en los Tratados europeos. El factor determinante para el reparto es la población de cada país, aunque los países menos poblados tienen en relación más escaños de lo estrictamente proporcional. Actualmente el número de diputados oscila entre los seis de Malta, Luxemburgo y Chipre y los noventa y seis de Alemania.
La normativa para elegir a los diputados exige en todo caso algún tipo de representación proporcional. El sistema garantiza que si un partido logra, por ejemplo, el 20 % de los votos, también obtenga en torno al 20 % de los escaños disputados, de modo que tanto los partidos grandes como los pequeños tengan la posibilidad de enviar a sus representantes al Parlamento Europeo.
Cada país tiene libertad para fijar muchos otros aspectos importantes del proceso electoral. Por ejemplo, algunos Estados dividen su territorio en circunscripciones electorales regionales mientras otros tienen una circunscripción electoral única.
Los países de la Unión tienen diferentes tradiciones electorales y cada uno de ellos puede decidir la fecha exacta de los comicios dentro de una franja de cuatro días, desde el jueves (que es cuando por lo general se vota en los Países Bajos) hasta el domingo (cuando la mayoría de los países celebran sus elecciones).
A las elecciones concurren partidos nacionales, pero, una vez que los diputados son elegidos, la mayor parte opta por formar parte de grupos políticos transnacionales. La mayoría de partidos nacionales están afiliados a un partido político de ámbito europeo (véase la lista más abajo), por lo que una de las principales cuestiones de la noche electoral es saber cuál de estas agrupaciones europeas tendrá mayor influencia en la próxima legislatura.
En las elecciones de 2014 los principales partidos políticos europeos designaron por vez primera a sus candidatos a la presidencia de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión Europea. El candidato del Partido Popular Europeo fue nombrado presidente de la Comisión tras obtener la aprobación de la mayoría en el nuevo Parlamento.
Por tanto, al votar en las elecciones europeas, los ciudadanos no solo tenían voz sobre quién se encargaría de proponer y dirigir las políticas de la UE.
Se espera que los partidos políticos europeos propongan a sus cabezas de lista también para las elecciones de 2019.
Un partido político a escala europea está integrado por personas y partidos nacionales y tiene representación en varios Estados miembros. Quienes concurren a las elecciones europeas son los partidos nacionales, pero a menudo están asociados a algún partido político europeo y tras las elecciones entran a formar parte de un grupo político del Parlamento junto con otros partidos de ideología afín de su familia política.