LAS HURDES MACHO CABRÍO JURDANU EL GASCO FOTO ALBERTO GIL

LA CABRA JURDANA SE LIBRARÁ DE SU EXTINCIÓN

CAMPO
Comparte en redes sociales

De ántih, que lo contorin múchah vécih lo antepasáuh, había vácah mu

                                                      própiah del terrenu, que leh dicían lah vácah cachánah, de mucha cuerna

                                                      y una capa branca apardalá, réciah y sufríah pa ará en loh rózuh, y había

                                                     un boyeru del común –a unu de éhtuh boyéruh lo mató, pol la cuenta, el

                                                     Pardal del Gahcu-, y también contorin que había borrégah que lah llamaban

                                                     Jáldah y chamarízah; eran borrégah cumu montesínah.  Peru de loh que máh

                                                     ganáuh había era de lah cábrah lanécah, que de siempre dijiorin que el que

                                                     en ehtah tiérrah quiera progresá, con cábrah y corménah tendrá que bregá.

 

Texto grabado a Leovigildo Conde Rey, de 88 años, de la

alquería de El Carabusino, día 5 de julio de 1991.

 

LAS HURDES CABRAS JURDANAS PERO MUY CRUZADAS EL GASCO FOTO CASTO I.D.
LAS HURDES, CABRAS JURDANAS PERO MUY CRUZADAS, EL GASCO, ( Foto, Casto I.D. )

El día 7 de marzo de 1987 el periódico El País publicaba un artículo, firmado por Benigno Varillas y titulado Jesús Garzón Heydt, un ecologista que no vale para político.  Sus primeros párrafos con claros y contundentes:

“El nombramiento de Jesús Garzón como director general del Medio Ambiente de Extremadura fue recibido en el movimiento ecologista como la más clara manifestación de la voluntad del PSOE de asumir la filosofía de protección de los recursos naturales. Año y medio después de ocupar su cargo, Garzón, conocido por su espíritu indomable, ha presentado su dimisión. La burocracia y las malas artes de algunos políticos le tienen maniatado y su esperanza de que algo cambiara en la gestión de la naturaleza parece frustrarse. La Junta de Extremadura, no obstante, ha rechazado su dimisión”.

Jesús Garzón, con raíces en el pueblo cacereño de Cadalso de Gata y con más de 1,80 de estatura, venía con frecuencia por Las Hurdes.  Esta comarca se había convertido en su ojito derecho y pronto hicieron corro alrededor de él ciertos jóvenes jurdanos llenos de inquietudes, como Casto Iglesias Duarte, hoy con cargos de responsabilidad en el Parque de Monfragüe.  También un servidor, que andaba fogueándome en los quehaceres pedagógicos en el Hogar-Escolar de Nuñomoral, en el mismo centro de caparazón pizarroso de la comarca.  Con Jesús, cuyo currículum humano y profesional es más que de sobra conocido por los cuatro puntos cardinales, hablé bastante y trabamos una amistad que ha perdurado en el tiempo.  En su mente bullía la reordenación y la rehabilitación de la alquería jurdana de La Jorcajá (La Horcajada), con unas majadas inmediatas, de las que tienen una cruz de guijarros embutidas en sus muros, y unas eras de lanchas pizarrosas donde trillaban antiguamente el mijo y el centeno.  Sería por entonces cuando la gente de la Corrobra Estampas Jurdanas rescatamos los rituales de La Carvochá y comenzamos a escenificarlos en tales eras, a la vez que reivindicábamos la arquitectura tradicional de la zona, mal llamada por algunos como arquitectura negra.

 

LAS HURDES JEÚS GARZÓN HEYDT
JEÚS GARZÓN HEYDT, que fuera Director General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura (Foto: Rever)

También deseaba Jesús, que fuera gran colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente, hacer lo mismo con el poblado pastoril de El Moral, cerca de la alquería de Horcajo, en el concejo de Lo Franqueado.  El caso es que quedara para el futuro un ejemplo vivo, colorista, artesano y dinámico (los proyectos contemplaban no parques temáticos al uso sino espacios antropizados) del vivir secular de las arcaicas comunidades pastoriles del territorio jurdano.  Y en tercer lugar, crear al modo de una granja-escuela en el paraje de La Vega del Cantu, con el fin de preservar y salvaguardar la raza autóctona de la cabra laneca.  Lo de lanécah parece ser que viene por los muchos pelos o lanas que estas cabras criaban en sus cuartos traseros.  Los jurdanos las esquilaban, hilaban y tejían los pelos y fabricaban recias sogas y unos indumentos con capuchón llamados ságuh, muy propios para los días de agua y nieve.

Mucho empeño puso Jesús Garzón en ello, pero solo encontró trabas y zancadillas.  Se percató que sus sueños no generaban votos y mandó la política a hacer puñetas, largándose de la Junta de Extremadura.  Al poco tiempo, funda el Fondo para el Patrimonio Natural Europeo (Euronatur) y, más tarde, refundaría el Concejo de La Mesta.  De haberse cristalizado estos tres proyectos, hoy la comarca de Las Hurdes, sin lugar a dudas, atraería tres veces más turismo y la cabra laneca no estaría al borde de la extinción.

…Y EN ESTO, LLEGÓ FERNANDO PULIDO

Ha sido preciso que Fernando Pulido Díaz, del que me honra su gran amistad, entrara en este combate para salvar del naufragio a la sufrida cabra jurdana, que en el año 2008 ya fue catalogada como raza en peligro de extinción, contabilizándose tan solo un rebaño en el pueblo de El Gasco, propiedad de los hermanos Agustín, Constante y Santos, conocidos por la comarca como Loh Jarílluh.  La Administración puso cierto interés en comprar aquellas cabras, pero acabó por no hacerlo.  Lamentablemente, no se controlaron aquellos hatajos caprinos y dieron en entrar en ellos ejemplares de otras razas, produciéndose cruces no deseados.  En el año 2010, el Ministerio de Agricultura descataloga la mentada raza, por considerarla ya extinguida, aunque el rebaño de El Gasco continuaba pasando por los montes jurdanos, aunque ya contaminado por muchos ejemplares foráneos.

 

LAS HURDES FERNANDO PULIDO DÍAZ
FERNANDO PULIDO DÍAZ, infatigable biólogo, muy vinculado a la comarca de Las Hurdes (Foto: Ana)

Perdidas prácticamente todas las esperanzas de recuperar la cabra jurdana por la desidia de la Administración regional, en esto que llegó, siendo el décimo año del siglo XXI, el investigador, profesor del Centro Universitario de Plasencia, doctor en Biología, director del Instituto de Investigación de la Dehesa de la UEX (INDEMOSA), coordinador del Proyecto Mosaico e hijo de Torrejón el Rubio, Fernando Javier Pulido Díaz.  Fernando se dirige a mata caballo a la Presidenta actual de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero Martín, pidiéndole que acuda en socorro de la cabra laneca, que se encuentra realmente al borde del precipicio.  Charo es receptiva y, con vertiginosa velocidad, ambos se ponen a abordar el asunto.  Tras dos años de gestiones, sorteando las sempiternas trabas burocráticas, la Diputación adquiere recientemente los 174 ejemplares que quedaban arrinconados en la alquería de El Gasco.   Son trasladados a unas naves que cede el Ayuntamiento de la localidad jurdana de Pinofranqueado, presidido por el buen amigo José Luis Azabal Hernández y con el asesoramiento de Gonzalo Palomo, veterinario del proyecto Mosaico, que se encarga del saneamiento y transporte.  No hay que olvidar tampoco el interés puesto por el pastor Antonio Mateos, de la localidad de Robleda, que sería quien se encarga inicialmente de la gestión del rebaño.  En este acuerdo, colabora estrechamente la Facultad de Veterinaria de la UEX, que, en estos momentos, analiza los caracteres morfológicos y genéticos de los animales, a fin de seleccionar a los ejemplares más próximos al prototipo racial.

Nunca es tarde si la dicha es buena, dice un socorrido adagio.  Pero el desinterés y la mediocridad de nuestra clase política, que con frecuencia amasa muchos méritos partitocráticos, dejando caer a gente muy valiosa y buscando tan solo el interés del voto, da al traste con loables proyectos.  Se extinguieron la vaca cachana y las ovejas jáldah y chamarízah, y ha faltado menos del canto de un euro para que la cabra laneca, pese a sus duras y diestras pezuñas, se fuera por el acantilado abajo.  En esta ocasión, hay que felicitar a la Diputación Provincial de Cáceres por haber agarrado, en el último momento, al toro por los cuernos.  El amigo Fernando        Pulido se lo ha currado a conciencia.  Posiblemente, dentro de nada, los viajeros y turistas que recorran Las Hurdes podrán decir alto y claro que han comido el mejor cabrito del mundo en las posadas y restaurantes de la comarca.  El mismo cabrito que comieron los propios jurdanos durante milenios, cuando sus montañas eran de verdad terrenos comunales que aprovechaban integralmente y el Estado no había metido las narices en ellos.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *