Digital Extremadura
Comparte en redes sociales

Las causas de la pérdida de población son muy significativas, la más importante es que mueren más extremeños que los que nacen, mal general en España y por extensión en Europa, pero lo más sangrante es la huída de extremeños al exterior dadas las prespectivas que le ofrece su tierra en la actualidad.

Este es un asunto muy serio que tiene muy preocupados a los gestores extremeños, no obstante una región que se va despoblando poco a pcoo, con lo que significa tal sangría, es menos competitiva, recibe menos ayudas, tiene menos opciones al progreso y en definitiva, la parálisis económica que conlleva la despoblación hace mella en todos los estamentos y a todos los niveles.

Muy significativo es el dato de la salida de los jóvenes de Extremadura a otras latitudes. Dicha » huída» lleva aparejada la búsqueda de nuevas perspectivas de trabajo, de nuevos horizontes personales, que hacen muy difícil que vuelvan a nuestra región.

Domingo Barbolla, sociólogo,antropólogo y profesor de la Universidad de Extremadura, ya lo manifestó hace un año: »  Seguimos teniendo el mismo problema: el mercado no les ofrece ninguna oportunidad, de manera que se tienen que ir a buscar la vida a otra comunidad o a otro país».«Además, tenemos que destacar de nuevo el problema de la natalidad, porque las mujeres en edad de tener hijos se van», indica Barbolla.

El Consejo de la Juventud de Extremadura reflejaba en 2017 que  la situación de los jóvenes es de un 42% de paro y un 50% de riesgo de pobreza.

Hay instituciones en Extremadura, que están tratando de frenar la despoblación. Es el caso de la Diputación de Cáceres con el programa Diputación Emprende, dotado con 3 millones de euros para ayudar al establecimiento de personas desempleadas como trabajadores autónomos y Diputación Rehabilita, con 750.000 euros destinados a jóvenes menores de 35 años que rehabiliten su casa. Los resultados están por ver.

El hecho evidente es que el fenómeno de la despoblación afecta gravemente a Extremadura y las estrategias a seguir deben ser lo suficientemente realistas y prácticas para frenar tal sangría.

1.070.586 habitantes para una región con todo lo que ofrece Extremadura es una cifra para hacernos pensar si lo que se está haciendo es lo correcto para evitar no ya el retroceso paulatino, que en la actualidad, y a los datos nos remitimos, es el que es, sino que las políticas estratégicas en marcha y las venideras sean las idóneas para el progreso de nuestra tierra y sus gentes.

 


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *