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¿Por qué se ha roto el principio de igualdad asistencial?

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Se reincorpora como Colaboradora con Artículos de Opinión en Digital Extremadura, Elena Nevado del Campo, ex alcaldesa de Cáceres y actualmente Portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario del Partido Popular en la Asamblea de Extremadura.

¿Por qué se ha roto el principio de igualdad asistencial?

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Elena Nevado.

Desde que el presidente Monago me otorgó la confianza y la responsabilidad de asumir la portavocía de sanidad de nuestro grupo parlamentario en la Asamblea de Extremadura, fui consciente de la importancia del área que asumía. Sanidad es vida, son personas, son familias. Y, ante todo, sanidad es compromiso social: uno de los pilares esenciales del Estado de Bienestar.

Desde estas líneas quiero expresar mi agradecimiento, tanto al presidente del PP extremeño como a los muchos extremeños que han depositado su confianza en nosotros como principal partido de la oposición, dispuesto a fiscalizar la acción -y ante todo las consecuencias de la inacción- del gobierno de la Junta, con el fiel compromiso de ser leales a nuestra tierra.

Acepté el reto desde la humildad y rápido he descubierto que hay realidades bien distintas a las que algunos dibujan.  El gobierno de Vara es responsable de romper el principio de igualdad asistencial en la Sanidad de Extremadura, porque no todos los extremeños tienen los mismos derechos, de hecho, no todos los tienen. Esta afirmación es una consecuencia más de las políticas erráticas que no dio tiempo a corregir. Políticas puestas en marcha durante más de treinta años por distintos gobiernos socialistas en una tierra donde hay más de 400.000 extremeños -del millón de personas que residen en la región- que se encuentra en riesgo de pobreza, y donde, también la sanidad, se viste de precariedad y de desigualdad.

La sanidad extremeña sólo sobrevive gracias al incansable trabajo de médicos, de enfermeros, de auxiliares, gracias al incansable trabajo del personal al servicio de la salud, que cada día saca adelante el sistema por generosidad, vocación, entrega y profesionalidad.

La recuperación de derechos que nos venden los socialistas es rotundamente falsa, y las palabras de compromiso de quienes nos gobiernan, no son más que una inmensa colección de mentiras repetidas un millón de veces y contradicciones que se estrellan contra ese día a día tan diferente al que nos cuentan.

La falta de profesionales ha convertido en un caos la sanidad en nuestra tierra, y algunos, a pesar de tener la responsabilidad, y yo diría que el privilegio de gobernar, no hacen nada para paliar déficits cada día más palmarios.

En Extremadura, faltan especialistas en todas y cada una de las ocho áreas de salud que vertebran la asistencia del SES. Nuestros centros están absolutamente descapitalizados porque los profesionales, igual que los jóvenes, deciden huir en busca de oportunidades fuera. Aquí se les ofrecen contratos de 24 horas para suplir una guardia.

Los jóvenes médicos también se marchan al no encontrar oportunidades estables ni en los hospitales ni en los centros de salud, donde se les ofrecen contratos indignos que no les permite tener un proyecto de vida. Esta fórmula de parches en los recursos humanos de la sanidad contribuye a la despoblación de nuestros pueblos. Sin médicos, sin farmacéuticos, sin maestros, sin oficinas bancarias, sin niños y con cada vez peores transportes públicos: se está desmontando el mundo rural, y la consecuencia es más pobreza y desigualdad. 

La sanidad extremeña expulsa a los profesionales, también a médicos a quienes se jubila por ahorrarse unos euros de trienios o a los que se les niega el complemento de la carrera profesional, a sabiendas de que nunca volveremos a tener un especialista que cubra una irremediable pérdida.

Las malas políticas están enviando a casa a la mayor fuente de sabiduría y profesionalidad de este sistema publico de salud gratuito y universal que deja que el talento se esfume.

Urge tomar medidas, urge atraer y retener al talento, urge sobre todo dar una respuesta inmediata a aquellos que hoy hacen posible asistencia médica. Cientos de profesionales que llevan a sus espaldas una enorme responsabilidad, doblando turnos, haciendo guardias, ni remuneradas ni saludables, como los propios profesionales claman.

Urge proponer un plan de recursos humanos que responda a las necesidades que demandan los servicios que se prestan, porque quien atiende a nuestros pacientes también son personas. Los verdaderos héroes del sistema sanitario.

El gobierno de la Junta debería invertir menos en demagogia y más en dignificar la Sanidad a la que sirven y mal gestionan. Deberían invertir mas tiempo es resolver los problemas que tienen aquellos que soportan y padecen las consecuencias de la mala gestión. Deberían darse cuenta de que, como decía Sócrates: “Las mentiras son las mayores asesinas, pues matan la verdad “. De eso ya les hablo otro día.

 


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