El Raphael más vanguardista, que se inventa y se reinventa en cada uno de sus trabajos, y más seductor que nunca, volvió a demostrar su particular carisma, su voz y su energía en un show que estuvo claramente diferenciado en dos partes, mezclando lo mejor de la música orquestal con las tendencias electrónicas más actuales.
El público que abarrotó de nuevo el graderío del Teatro Romano disfrutó de los treinta y dos temas que ofreció el andaluz, entre canción y canción se repitieron varios signos de cariño desde el público, que además, coreando temas como ‘Inmensidad’ o ‘Digan lo que digan’, ‘Mi gran noche’ o ‘Yo soy aquel’, pero tampoco se quedó indiferente a esa parte más latina e íntima que encarnaron ‘Volver’, ‘Malena’ o ‘Adoro’ Dos horas y media de show en el que interpretó temas con piano, bandoneón y guitarra.
Un cantante incansable que a sus 76 primaveras se ha adaptado a los tiempos de la música sin cambiar su estilo. Lo volvió a demostrar en un espectacular final de concierto, con temas como ‘Yo soy aquel’, ‘Escándalo’ y ‘Como yo te amo’, que puso en pie al respetable por enésima vez en la noche con un “Extremadura os amo tanto” y un ‘A mi manera’ cantado a capella.
Hay que resaltar la majestuosidad y buen hacer de la Orquesta de Extremadura en cada uno de los temas que fueron acompañando al cantante que reconoció esa labor sobre el escenario y que incluso se atrevió a dirigir en un momento único.
Esta es la segunda parada de la Orquesta de Extremadura en esta edición 2019 del Festival. En esta ocasión, lo hacía bajo la batuta del asturiano Rubén Diez, quién dirige a todas las orquestas, que desde 2015, acompañan a Raphael en cualquiera de sus conciertos.
La orquesta de Extremadura también protagonizó con su base musical el espectáculo de Disney in Concert que se celebró el pasado 8 de septiembre, día de Extremadura.
“Estamos muy satisfechos con la edición que acaba de terminar. Creemos que ha sido todo un éxito” aseguraba, nada más terminar el concierto de Raphael, el director del Stone&Music Festival, Carlos Lobo, quien aún saboreaba el frenético y sublime final del concierto del cantante jiennense.
