Digital Extremadura

El 60 de las intervenciones quirúrgicas en Extremadura se realiza con técnicas de mínima invasión

EXTREMADURAVECINOS
Comparte en redes sociales

E.P. A este porcentaje que supera ya a la cirugía tradicional ha contribuido mucho el Centro de Alta Resolución de Trujillo o los hospitales comarcales de Tierra de Barros, Serena o Siberia, donde se realizan estas prácticas de mínima invasión por encima de la media regional.

«Si llegamos al 80 por ciento mejoraría la convalecencia de los pacientes porque podrían estar en casa a las horas de haber sido operados y se consumiría menos sangre, lo cual es muy importante también por cuestiones de índole religiosa, ya que están pidiendo que las cirugías sean menos sangrientas y, en tercer lugar, se haría más eficiente el sistema sanitario», ha indicado este jueves el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles.

Vergeles ha inaugurado en Cáceres el V Simposio Nacional de Actualización en Formación de Cirugía Laparoscópica y Robótica en el Ambito Multidisciplinario, que se desarrolla en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), y donde se ha llevado a cabo una demostración de cómo opera el robot Da Vince de cuatro brazos.

En un encuentro con los medios ha destacado la «excelente plantilla de profesionales de distintos ámbitos de la cirugía» con la que cuenta el Sistema Extremeño de Salud (SES), en el que se ha conseguido revertir el porcentaje de cirugía tradicional hacia la de mínima invasión, algo a lo que contribuyen técnicas como la aplicada por este robot, aunque, de momento, «hay otras prioridades» y no se plantea la adquisición de esta máquina.

«No nos oponemos a este tipo de tecnología pero hay necesidad de priorizar», ha dicho el consejero que ha recordado que la primera fase del nuevo hospital de Cáceres será la quirúrgica, y que este área trabajará en conjunción con el CCMI «para reconvertir los procesos a una cirugía cada vez más mínimamente invasiva», ha dicho.

Aun así, no se descarta al cien por cien que el nuevo hospital cacereño pueda contar en un futuro con este robot Da Vinci, pero no adquirido directamente por el SES, sino en situación de alquiler o renting «para no llegar a corto plazo a la obsolescencia tecnológica», explicó el consejero.

En este sentido, ha reconocido que la cirugía robótica «es el futuro» pero ha destacado que eso supondrá también «hacer un cambio en la sensibilidad de los pacientes» porque, con esta técnica «no ves personas y aparecen brazos robóticos». «Por muy seguro que estés de que alguien está controlando ese robot, hay que ir mentalizando a los pacientes» de ese cambio, señaló al tiempo que ha reivindicado el papel de los cirujanos generales del SES.

«Son muy valientes», subrayó, porque muchos de ellos trabajan en hospitales comarcales que han tenido «muy pocas» dotaciones en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), como las que se van a implantar en Coria, Navalmoral de la Mata o Llerena, donde según ha dicho el consejero «han trabajado con sistemas de reanimación que no eran todo lo avanzado que necesitaban».

DEMOSTRACIÓN DEL ROBOT DA VINCI
En este curso de cirugía laparoscópica se ha contado con la presencia del jefe del Servicio de Urología del Hospital Público de Pontevedra, Manuel Ruibal, que ha hecho una demostración con el robot Da Vinci, con el que ha operado de un riñón a un cerdo. Ruibal ha señalado que este robot tiene una clara aplicación en urología y, sobre todo, en pacientes con cáncer de próstata porque minimiza los efectos secundarios.

Se trata de una tecnología robótica que ya arrancó hace muchos años en EEUU, pero que en España, se va implantando de forma «un poco más lenta», aunque hay algunos hospitales del País vasco, Cataluña o Andalucía que ya disponen de este robot.

Por su parte, Enrique Egea, ingeniero de la empresa Abex Excelencia Robótica que comercializa el robot, ha resaltado las ventajas de esta técnica quirúrgica ya que ofrece al cirujano una visión tridimensional, movimientos articulados, y una postura ergonómica más cómoda, ya que está sentado.

Además, permite que el médico no esté en el campo estéril del quirófano al lado del paciente, sino en una consola aparte, y opera virtualmente a través de una pantalla, con los brazos del robot por lo que también se filtra el temblor y «todo esto aumenta la destreza y la precisión, lo que es un beneficio para el paciente», indicó Egea, quien aclara que, de momento, no se pueden hacer operaciones a larga distancia ya que la velocidad de las transmisiones actuales no lo permiten.

Sí es cierto que hace unos años se llevó a cabo una prueba piloto con un paciente en EE.UU y un médico en Estrasburgo pero «la información que se transmite de la consola a los brazos del robot es enorme» y si lo que hace el cirujano en la consola tarda más de 0,2 segundos en ejecutarlo el robot, «se pierde el control» ha dicho, por lo que la conexión es con un cable de fibra óptica y con el cirujano dentro del quirófano aunque fuera de la zona estéril.

Además, para operar a largas distancias habría que salvar también una cuestión legal porque «no se sabe la repercusión que tendría que el cirujano estuviera lejos del paciente que está operando», concluye Egea.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *