El papel de Calígula será interpretado entre los días 12 y 16 por Pablo Derqui, y Borja Espinosa hará las veces de Quereas, Mónica López las de Cesonia, Bernat Quintana las de Escipión y Xabier Ripoll las de Helicón.
El director de Calígula, Mario Gas ha señalado que la obra es compleja pero que ha sido factible de montar gracias al notable elenco de actores con el que cuenta, todo con un atrezo en el que se prescinde de la típicas togas romanas y con una escenografía «austera» que casa bien con la actualidad.
De Paolo Dergui ha señalado que es «un Calígula solvente» y un actor «a prueba de bombas» que pone sobre las tablas a un emperador «patológico» y, a la vez, hace reflexionar sobre la autodestrucción y la del resto de las personas.
«No es sólo la historia de un tirano sino sobre el paso del tiempo, de la subversión», ha afirmado Gas, que ha agregado que no se puede vivir en un mundo sin razón porque esto haría la vida más cómoda.
Sobre el Teatro Romano, ha señalado que es «difícil» y un escenario en el que hay que trabajar «con el agua al cuello», para lo que espera la colaboración del público.
En este sentido, Mario Gas ha manifestado su esperanza en que se logre una «comunión» entre los artistas y los asistentes a las representaciones.
A su vez, Pablo Derqui ha señalado que Calígula es «un personaje que atraviesa la moral» al, por ejemplo, mantener relaciones incestuosas, a lo que ha añadido que trabajar en el ciclo de Mérida, en su caso por primera vez, es «un lujo».
Xabier Ripollo ha explicado que, en su papel de Helicón, hará ver cómo su personaje iba a con el emperador «hasta donde sea» y a «traerle la Luna, si es posible».
Esta representación sobre la arbitrariedad del poder o la fragilidad de la existencia se ve reforzada en una simbólica escenografía creada por Paco Azorín e inspirada en el Palazzo della Civiltà del Lavoro en Roma (conocido también como el Colosseo Quadrato), un edificio representativo de las construcciones de la época fascista italiana de Mussolini.
La obra de Albert Camus ha podido verse en otras seis ocasiones anteriores en el Teatro Romano de Mérida, la última en 2010.
En esta ocasión se trata de una coproducción del Festival de Mérida, el Teatre Romea y el Festival Grec de Barcelona, al que viajará tras su estreno en Mérida.