La medida consistirá en la retirada de este residuo de la puerta o local de cada domicilio y se ha pedido la colaboración de todos los vecinos interesados para convertirla en un servicio «modélico y funcional», según destaca el Consistorio en un comunicado de prensa.
Con este fin, Conyser (empresa adjudicataria del servicio de limpieza) ha instado a que los restos de poda no leñosos se depositen por los interesados en bolsas o atados convenientemente y que las ramas más grandes sean cortadas a un tamaño nunca superior a un metro y medio.
Para ser retirados los restos de cada puerta o portal, los usuarios de este servicio deberán hacer una llamada a la Central de Conyser (927629011) o al capataz del servicio.
Si la llamada se realiza por la mañana, los restos serán retirados a lo largo del día y si se hace por la tarde, los restos serán retirados el día siguiente.
En el caso de los restos de gran volumen, los usuarios deberán concertar fecha y hora exacta para la recogida, con el fin de que no permanezcan en la acera o calzada y obstaculicen la misma.
El Ayuntamiento ha explicado que el nuevo servicio se pondrá en marcha ante el «defectuoso uso que se hace de las cajas para restos de poda, instaladas en las barriadas», ya que tanto en ellas como en sus alrededores, se depositan actualmente todo tipo de residuos mezclados con podas (escombros, chatarra, muebles…).
Ello, ha lamentado, impide el uso correcto de las mismas, lo que además «da mala imagen y problemas higiénicos», razón por la que «en breve» se retirarán estas cajas, que serán sustituidas por el nuevo servicio de recogida de los restos de poda puerta a puerta.