
Fernández Vara, por aquello de su evidente carisma y peso político no solo regional sino a nivel de Estado, ha convocado ante su figura en la Plaza de los Naranjos de Mérida, sede la Asamblea de Extremadura, a no pocos responsables políticos de los más diferentes ámbitos, destacando la presencia de la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; el presidente del Senado, Manuel Cruz; el ministro de Fomento, José Luis Ábalos; y la presidenta del Consejo de Estado, Mª Teresa Fernández de la Vega, entre otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas. así como a una amplia representación social y económica, amén de los actuales Consejeros de la Junta en funciones, parlamentarios de todo signo, y destacados miembros socialistas, militantes, simpatizantes y ciudadanos en general.
Ha sido una tarde-noche plena de calor ambiental y de emociones personales, sobre todo en las palabras del ya y de nuevo presidente de la Junta de Extremadura.

Ha aludido al tren, “un elemento que, como bien sabéis, solo ha comenzado a resolverse cuando se han empezado a comprometer recursos públicos para que pueda ser una realidad”.
Para el presidente de la Junta, en este momento de “tanta complejidad” se necesitan “diagnósticos acertados” y también «tratamientos», y las respuestas “pueden ser sencillas, pero no simples”, ha afirmado.
A su juicio, en este escenario, se requiere esfuerzo, trabajo y recuperar consensos perdidos. Así, ha dicho no entender que no haya puntos de acuerdo en España porque “es lo que necesita” el país en estos momentos, “sentarnos para ponernos de acuerdo en esas cosas que son imprescindibles”. Los políticos españoles “le debemos a este país” encontrar puntos de encuentro y acuerdos, y responder a cuestiones que tienen que ver con los desafíos globales, más que con cualquier otra consideración, ha manifestado.

Finalmente ha expresado la importancia de las banderas y los símbolos, pero “no hay banderas ni símbolos más hermosos que la igualdad de oportunidades, que el Sistema Nacional de Salud, el sistema de pensiones, la Ley de la Dependencia o todo aquello que nos permite aspirar a vivir en un mundo mejor y más justo”, ha concluido.






