Las expectativas no eran buenas pero aún cabía la esperanza de que siguieran intentándolo hasta el último minuto para evitar lo que nadie quiere, aparentemente al menos: unas nuevas elecciones en noviembre. Sin embargo, tras una reunión de casi cuatro horas PSOE y Podemos han dado por rotas las negociaciones. Eso significa que inexorablemente habrá que volver a colocar las urnas con la enorme incertidumbre sobre si eso clarificará el panorama político y sobre si habrá un vuelco de la intención de voto que favorezca a la derecha frente a la izquierda que se ha demostrado incapaz de tejer un acuerdo para la gobernabilidad.
El secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique ha confirmado a la salida del encuentro en el Congreso que el PSOE no piensa replantearse la entrada de su partido en el Gobierno. «Si no aceptamos un Gobierno exclusivamente formado por dirigentes del PSOE, se levantan de la mesa de negociación. A nosotros nos parece un error que aboca definitivamente al país a unas elecciones anticipadas», ha denunciado.
Y es que la segunda reunión de septiembre ha concluido como la primera: sin acuerdo y con ambos partidos enrocados en sus posiciones. El escollo que les separa es la formación del Gobierno, ya que Ferraz quiere un Ejecutivo en solitario y los ‘morados’ quieren entrar en el Consejo de Ministros. Como ninguno piensa ceder en sus pretensiones, las conversaciones han vuelto a quedar encalladas en el mismo punto, y el reloj sigue corriendo.
Los socialistas acusan de «inflexibilidad» a los de Pablo Iglesias por empeño en entrar en el Ejecutivo e insisten en la triple garantía de control del cumplimiento del acuerdo programático. De hecho, la portavoz socialista Adriana Lastra se ha mostrado pesimista y ha afirmado que «no hay vía para el acuerdo».
Parece que la desconfianza a un lado y otro de la mesa ha vuelto a impedir las negociaciones, ya que ninguna de las partes se ha movido de su posición. En esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en julio, el PSOE ha rechazado ofrecer a última hora un gobierno de coalición a los ‘morados’, y la formación de Iglesias también ha confirmado que no apoyará la investidura «gratis», es decir, si no lleva consigo un acuerdo de Gobierno.