La Juez considera probado que el condenado acordó con varias personas más, que no han podido ser identificadas, sustraer dinero de un establecimiento público abierto haciendo uso de un cuchillo o navaja.
Para ello el acusado ofreció el vehículo de su madre, el cual él conducía habitualmente, y que gracias a la lectura de la matrícula del mismo pudo ser identificado.
Una vez repartieron los papeles, el 25 de septiembre de 2017 se dirigieron a una tienda de mascotas de animales y mientras el acusado esperaba en el coche esperando, otro de ellos entró en la tienda con un pasamontañas para impedir su identificación y empuñando un cuchillo.
A continuación se dirigió a la empleada del local y le dijo “dame todo el dinero que tienes en la caja”, logrando sustraer un importe de 880 euros, que fueron reintegrados a su dueño por parte de su compañía aseguradora.
Por estos hechos, el Juzgado de lo Penal ha impuesto una pena de cuatro años y seis meses de prisión, por un delito de robo con intimidación en establecimiento abierto al público, con subtipo agravado por uso de instrumento peligroso, así como al pago de una indemnización a la aseguradora de 880 euros y el pago de las costas procesales.
La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.