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El desarrollo y ampliación del Corredor Atlántico en Extremadura, supondrá un importante impulso para la región

Acto de presentación del Informe a Iniciativa Propia de este CES «El Corredor Atlántico: una visión integradora desde Extremadura»

El Consejo Económico y Social de Extremadura ha presentado este viernes en la Asamblea de Extremadura, el Informe a iniciativa propia denominado “El Corredor Atlántico: una visión integradora desde Extremadura”.  Acto que ha contado con la presencia del Presidente de la Junta de Extremadura, D. Guillermo Fernández Vara, donde también estarán presentes los Consejeros y Consejeras del CES de Extremadura además de numerosas autoridades de la región.

El Corredor Ferroviario Atlántico (integrado en el corredor Nº4 de la Red TEN-T) forma parte de los Corredores Prioritarios Europeos. Partiendo de Sines, une en diagonal la Península Ibérica con Francia y Alemania, dando continuidad a las redes de transporte entre los Puertos de la fachada Portuguesa, con el Puerto de Le Havre (Francia), y el gran nodo ferroviario intermodal de Mannheim (Alemania).

Este Corredor, que aglutina el 50% del tráfico de mercancías entre la Península Ibérica y el resto de Europa (más de 150 millones de toneladas anuales de demanda de transporte entre los países del Corredor y más de 60 puertos con un tráfico total que supera los 650 millones de toneladas anuales), une un conjunto de regiones y países de la UE con una significativa influencia social y económica en los mismos, ya que representa el 10,7% de la población de la UE (UE de los 28) y el 13% del PIB de la Zona UE de los 28.

El desarrollo y ampliación del Corredor Atlántico en Extremadura, supondrá un importante impulso para la región. El impulso de buena parte de sus infraestructuras, y especialmente de las infraestructuras ferroviarias lineales y nodales, supondrá un incremento de la competitividad de la región, que permitirá servir de enlace directo entre Portugal, el centro y sur peninsular y el norte y noroeste de la Península con el resto de la UE, y además desarrollar sus infraestructuras logístico- intermodales que generarán un incremento de la actividad económica e industrial.

Así mismo, los factores de competitividad industrial, como son las exigencias de producción, precio de los productos o el servicio de entrega de los mismos, se ve significativamente influenciado por la logística y el transporte, y en este ámbito, la mejora de las infraestructuras lineales y nodales, derivadas de su inclusión en el Corredor Atlántico, permitirá impulsar la competitividad económica e industrial.

El Consejo Económico y Social de Extremadura, como órgano de participación y debate del organismo social de nuestra región a través de sus organizaciones e instituciones más representativas, no puede ser ajeno a la preocupación de los extremeños –que comparte-, y pretende en este estudio un nuevo acercamiento a la realidad objetiva de la cuestión en la escala regional que nos permita comprender la magnitud real del problema y su evolución reciente; localizar las áreas concretas que lo padecen con mayor intensidad; y detectar las regularidades que pudieran permitirnos caracterizarlo, a fin de poder aportar nuestra reflexión al debate abierto.

El objetivo principal que el Consejo Económico y Social de Extremadura se ha fijado en este estudio sobre “El Corredor Atlántico: una visión integradora desde Extremadura” es Desarrollar propuestas de infraestructuras en Extremadura, y en consonancia con el resto de las regiones que conforman el Corredor Atlántico, que cumplan los objetivos de la RTE-T, y que sirvan para promover la cohesión territorial, la conectividad y la sostenibilidad de los territorios del área atlántica en todo su potencial, teniendo en cuenta las perspectivas de la política europea de transporte 2020 y el siguiente horizonte presupuestario 2021-2027.

Más allá del equipamiento y las infraestructuras, en este estudio se pretende resaltar la importancia que supondría un proyecto económico de esta magnitud para nuestra región, no solamente como objetivo de un crecimiento económico local, sino también en el desarrollo de una cultura comercial común, la evaluación de problemas medioambientales y riesgos climáticos, que ayudarán a desarrollar un proyecto social compartido no solo en nuestra comunidad de manera aislada, sino en coordinación al resto de las regiones de la costa atlántica.

Para ello, ha sido necesario identificar y analizar los desafíos sociales, económicos y ambientales de nuestras regiones y cómo el despliegue de proyectos de corredores puede promover su logro (desarrollo sostenible, creación de empleos de buena calidad, incremento de la productividad…).