La repercusión económica generada por el Covid-19 en los sectores ganaderos y, en concreto, en el ibérico es ya una realidad.
Ocho meses después de decretarse el primer estado de alarma en España, las ventas han caído un 50%, como consecuencia de los cierres y limitaciones en el canal Horeca (cafeterías, bares y restaurantes), y por los efectos en el empleo y el poder adquisitivo de los consumidores. Y las previsiones para el sector nacional son nefastas: Puede haber un horizonte de pérdidas cercano a los 250 millones.
“El consumo en Horeca es cero y la incertidumbre es total; el final del año está supeditado a la demanda en Navidad sobre todo en los hogares, puesto que está claro que las comidas y regalos de empresa se van a resentir”, explica Agustín González, presidente del Grupo de Trabajo de Ibérico.
Con todo, el sector productor de ibérico hace cálculos y el representante regional, a su vez nacional de Cooperativas Agro-alimentarias, considera que los ganaderos españoles ven un horizonte de pérdidas cercano a los 250 millones en 2020, de los cuales 60 se registrarían en Andalucía.
De cara a la Navidad, el presidente sectorial pide promocionar el consumo de ibérico “pues pocas veces ha habido tanta oferta de calidad a tan bajo precio; un mal para los productores que, sin embargo, los consumidores pueden aprovechar”. Según concreta, este año los ganaderos de ibérico perderán en torno a 150 euros por ibérico puro de montanera; 100 euros por animal de cebo de campo y unos 50 en animales ibéricos de cebo.
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