Reuniones, comunicados, caceroladas..Así ha transcurrido la mañana en este helado jueves cacereño por parte de empresarios del comercio y la hostelería ante las medidas restrictivas adoptadas por la Junta de Extremadura, que ha comenzado a aplicarse en este 7 de enero y durante, en principio, de una semana de duración, ante el crecimiento de la incidencia del COVID-19 en la región extremeña, aplicándose tales medidas wen poblaciones mayores de 5.000 habitantes.
En la zona de la calle S,. Pedro de Alcántara se ha producido una cacerolada de protesta por parte de los comerciantes minoristas ubicados en la misma. Asimismo, han elaborado un escrito de disconformidad en el que expresan que además de no entender tales medidas que conllevan el cierre de sus negocios, cuando aseguran disponer de comercios seguros, consideran que tales medidas se aplican sin ningún criterio » que avale que no son responsables».
Consideran absurdo que haya que cerrar comercios en Cáceres cuando a escasa distancia se pueda ir a comprar sin ningún problema, con el riesgo que ello conlleva ya que el nivel de contagio es elevado en cualquier municipio extremeño.
LA POSICIÓN DE AECA
En vista de las medidas de cierre adoptadas por la Junta de Extremadura, AECA en unión con el resto micro asociaciones de comercio de Cáceres, ha acordado, que todo aquel que quiera y a modo de reivindicación y protesta, apague y cierre sus escaparates a partir de esta tarde y durante todos los días en los que dure las restricciones impuestas.
Asimismo, se ha remitido un escrito tanto a Junta de Extremadura como al Ayuntamiento de Cáceres, mostrando su total disconformidad con las medidas tomadas, exigiendo asimismo explicaciones sobre por qué se han tomado dichas medidas. De la misma manera, han propuesto otras soluciones » que pensamos que beneficiarán a todos, como por ejemplo, el establecimiento de un horario continuado hasta las 18:00 horas o la atención mediante cita previa. «
LA PROTESTA DE LOS HOSTELEROS
Integrantes de varios colectivos hosteleros se han reunido para adoptar una serie de medidas ante las establecidas por la Junta extremeña.
Además de mostrar su indignación, van a solicitar a la Subdelegación del Gobierno que se autorice una concentración en Mérida por parte de la Federación de bares de Extremadura en la cual se leerá un escrito de protesta ante la situación generada en la actualidad.
Recalcan la incompetencia de los gestores políticos considerando que siempre pagan los mismos, es decir, el gremio de la hostelería, y asimismo, solicitan ayudas directas y sin filtros para paliar la ruina económica del sector.
Por último los hosteleros exigen la agilización en las vacunaciones para poder alcanzar la normalidad a la mayor brevedad.
Consideran que en la actualidad lo que se está fomentando es concentración en las casas con la compra de alcohol y la comida a domicilio, es decir lo que hay es » un ocio no controlado» por quien tiene la máxima responsabilidad en llevarlo a cabo.