Con los primeros datos de los efectos sobre la precariedad juvenil y el acceso a la vivienda, CJE y CJEx han presentado los datos del primer semestre de 2020.
El Observatorio de Emancipación Juvenil es una
estrategia del Consejo de la Juventud de España con el que colabora el Consejo de la
Juventud de Extremadura para monitorizar los resultados sobre la juventud extremeña
en cuestiones como la emancipación juvenil, la renta disponible o el mercado laboral. A
modo de resumen, tanto los responsables del CJE como del CJEx han subrayado que la
pandemia de COVID-19 ha afectado de manera severa a la juventud extremeña y por
ende, española.
La Presidenta del CJEx Olga Tostado ha subrayado del Observatorio la reducción en un 16.7% de la juventud emancipada respecto a años anteriores, acusando así el agravamiento de la situación
actual y futura a menos que se tomen nuevas y más drásticas medidas. La juventud que
consigue hacer su vida en la región con independencia sigue siendo una rareza, y
debemos trabajar para conseguir evitar que se normalice la situación actual. Si tomamos
en cuenta, apunta la presidenta del CJEx, que sólo poco más de 1 de cada 10 jóvenes
extremeños está emancipado, corremos el riesgo de cronificar el problema a largo plazo.
La baja emancipación es, según Tostado, un grave problema social y un síntoma de
otros problemas como el desempleo juvenil, calificado de estructural, de un 48.3% o la
pobreza juvenil que asciende al 48.9%. Desde el CJEx subrayan que ese paralelismo
entre los porcentajes de pobreza y desempleo son la base de la precariedad juvenil.
Seguidamente ha intervenido el Vicepresidente del Consejo de la Juventud de España,
Adriá Junyent, que ha profundizado en las cifras de precariedad a escala nacional,
destacando los principales problemas juveniles que su organismo pone sobre la mesa,
empleo, vivienda y pobreza juvenil. Desde el CJE se urge a las administraciones a
responder ante estas demandas y problemas sociales que el Observatorio pone sobre la
mesa.
Por su parte, Ismael Pérez, responsable del Área de Socioeconómica del CJEx, ha
profundizado en los datos regionales, haciendo una lectura sobre los efectos a largo
plazo de las realidad expuestas por el Observatorio. Desde el retroceso en la
emancipación juvenil, o el aumento de los empadronamientos de juventud extremeña en
el exterior de la región así como el saldo migratorio juvenil negativo, indica Pérez, son
ejemplo del envejecimiento y pérdida de potencial para Extremadura.
El COVID-19 ha venido a agravar un problema secular y crónico de la juventud
extremeña que debemos atajar entre todos y de manera decidida. En este sentido,
apunta Pérez, debemos apostar por implementar las agendas europea y española sobre
reindustrialización y digitalización con el objetivo puesto en fijar población juvenil y
rentabilizar el talento de nuestra población joven.