La Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA) muestra su rechazo y preocupación ante el anuncio por parte del Ayuntamiento de Cáceres de la subida de dos de los impuestos municipales: el Impuesto sobre Bienes Inmuebles y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.
Más de año y medio de pandemia, donde nuestros comercios han cerrado sus puertas y al reabrir han tenido que ajustar horarios y limitar aforos, provocando todo ello una disminución del volumen de ventas, que en ningún momento ha vuelto a alcanzar niveles pre-covid.
Al igual que nuestros negocios, las familias cacereñas también están sufriendo las consecuencias de esta situación, puesto que en casi todas ellas, al menos uno de sus miembros ha estado o aún permanece en ERTE, e incluso, algunos de nuestros vecinos y vecinas han perdido su puesto de trabajo. Todo esto provoca una importante disminución de su poder adquisitivo.
Si se aumentan los impuestos, acudir a nuestras tiendas será un actividad secundaria, puesto que la economía familiar se destinará a un consumo básico y de primera necesidad, por lo que muchos de nuestros negocios que ya se encuentran con el agua la cuello, se verán abocados a cerrar sus puertas, con todo lo que ello conlleva: pérdida de empresas, menos empleo, menos dinero para nuestra ciudad,… En definitiva, Cáceres será una ciudad con menos vida.
Además, esta subida de impuestos también conllevará a una disminución de apertura de empresas en nuestra ciudad, ya que la subida del IBI recaerá en los alquileres, que volverán a subir.
Por todo ello, consideramos que no es momento de llevar a cabo la subida de impuestos, la cual recibió ayer su primera aprobación gracias a los votos del actual gobierno local a los que se sumaron los de Unidas Podemos y el concejal no adscrito Teófilo Amores, ya que tanto los negocios como las familias cacereñas se encuentran al límite. Estamos seguros de que existen otras formas de obtener financiación, sin que ésta repercuta directamente en nuestras empresas y vecinos.