El aragonés Luis Roldán tuvo cargos políticos, siendo nombrado Delegado del Gobierno en Navarra, puesto que ocupó entre 1982 y 1986.
Después fue nombrado director general de la Guardia Civil, puesto que le hizo tristemente famoso.
En ese puesto se demostró que se enriqueció ilícitamente y tras iniciarse diligencias judiciales contra sus presuntos crímenes, se fugó de España en 1994.
Localizado en Laos, se entregó finalmente en 1995 en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia).
Entre 1996 y 1998 fue juzgado y condenado a 28 años de cárcel por malversación, cohecho, fraude fiscal y estafa, que el Tribunal Supremo incrementó a 31 años.
Estuvo en prisión desde febrero de 1995 en la cárcel femenina de Brieva y la Audiencia de Madrid desde el 2005 le permitió salir de la cárcel para trabajar, en un régimen intermedio entre el segundo y el tercer grado.
Miembro del PSOE desde 1976, se licenció en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED tras su ingreso en prisión. Antes, presentaba formación falsa como ingeniero industrial y economista.