El incendio en Las Hurdes -que afecta también varios puntos de Salamanca y Extremadura-, ha arrasado ya más de 6.000 hectáreas y ha sufrido varias reactivaciones debido a los vientos y a las temperaturas «extremas». Tras cinco días, las llamas siguen sin estar controladas y además se temen nuevos focos por las altas temperaturas.
Especialmente, la situación del incendio en la frontera entre Cáceres y Salamanca sigue siendo muy peligrosa. En Monsagro los ganaderos, desesperados, intentan salvar a los animales; y en Morasverdes el fuego está entrando en terrenos agrícolas. Los vecinos de este municipio y de Guadapero han sido desalojados de sus casas a primera hora de la mañana por la amenaza de esta gran columna de humo.
Como ha explicado el director de extinción del incendio, Francisco García Navarrete, la situación en este incendio estaba «bien» hasta la tarde del jueves, pero a última hora la situación se complicaba y las llamas avanzaban hacia Las Batuecas, en la zona de Salamanca.
La comarca de Las Hurdes sigue quemándose cinco días después de un fuego que se originó, al parecer, por una tormenta seca con rayos. Todavía existen zonas muy críticas en el interior del perímetro los bomberos siguen alerta ante las constantes reactivaciones.