Y..¿ quienes o quienes las tienen en su poder ? Estas dos preguntas son las claves a resolver por parte de la policía, una vez que han sido detenidos los dos autores del mediático robo de las botellas de vino en el restaurante Atrio de Cáceres, valoradas en 1,6 millones de euros, solo una de ellas en más de 300.000 euros.
Robo que se llevó a cabo con nocturnidad, alevosía y obvia premeditación en la madrugada del pasado 27 de octubre de 2021.
Nueve meses después, el pasado lunes 18 de julio y después de un exhaustivo seguimiento de los ladrones por la policía de varios países europeos, un rumano con doble nacionalidad – holandesa – de 47 años, Constantín Gabriel Dumitru, y una mexicana,de 29 años, Priscila Lara Guevara, fueron interceptados en la frontera de Croacia con Montenegro, concretamente en el puesto fronterizo de Karasovi Sutorina.
Junto con otros detalles al uso, tanto la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco varios altos mandos policiales, en concreto, José Ángel González, jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros de la Policía Judicial y el jefe Superior de Extremadura, Alfredo Garrido han ido desgranando en un encuentro con periodistas en la Comisaría de Policía de Cáceres, los puntos más importantes tanto de la detención de la pareja ladrona como de los movimientos que han venido realizando por varios países; desde su estancia en un piso alquilado en Madrid, como viajes continuos a Rumania, Holanda, Croacia y Montenegro.
La coordinación de las distintas policías, desde la denominada Operación Baco ha sido clave para la detención del rumano y la mexicana, él un experto ladrón de vinos reclamado por la justicia en dos ocasiones anteriores y ella, actriz y miss mexicana, que antes de perpetrar el robo de las valiosas botellas en Atrio, han visitado el hotel y restaurante en dos ocasiones anteriores, para estudiar a la casi perfección el robo. Él con antecedentes penales por haber robado, entre otros lugares, en una tienda gourmet madrileña un vino valorado en 39.000 euros, ella, sin antecedentes penales, seguramente unida por amor al delincuente rumano.
La utilización de pasaportes falsos y coches de alquiler han sido dos constantes en la pareja para poder moverse “ con libertad” por Europa. Así fueron detenidos en la frontera citada y en estos días están a la espera de ser trasladados a Cáceres, donde la titular del Juzgado nº 4, competente en este mediático caso, les espera para tomarles declaración y seguramente, dar la orden de su ingreso en prisión, dada la tipología del robo y sus consecuencias..
Los dueños de Atrio, Toño Pérez y José Polo estaban este pasado martes en Burgos, cuando se dio a conocer la noticia, y no salían de su asombro, ya que no sabían nada de tal detención ni nadie se había puesto en contacto con ellos, aunque estarán esperanzados en que se aclare este asunto en su totalidad. En su día, cobraron el seguro de las botellas robadas, otra cosa es que recuperen las mismas, en paradero desconocido así como quienes las tienen en su poder, algo que la Policía está volcada en esclarecer tales incógnitas porque precisamente esas son las dos preguntas que les tiene obsesionados ¿ Donde están las botellas robadas? ¿quienes las han comprado o las tienen en su poder?. La solución está o bien en la confesión de la pareja ladrona o en que se dé con el paradero definitivo. En todo robo que se presume perfecto siempre hay varios ángulos débiles.
De momento quienes lo perpetraron han sido detenidos, otra cosa es que los objetos tan valorados, sentimental y materialmente, esas botellas tan especiales y únicas, se recuperen. Sería el final feliz de una triste noche otoñal y cacereña donde una pareja, a base de tácticas bien planteadas, engaños al uso y limpieza en la ejecución, trajeron en vilo a policía y medios, y alertaron a una sociedad ávida en este tipo de sucesos, y que como resultado de ello, la fama gastronómica de un restaurante ejemplar y pleno de reconocimientos haya sido mundialmente mediático y famoso por mor de un robo semi frustrado mientras no aparezcan las joyas de una de las bodegas más importantes del mundo.
EL ROBO
Los hechos sucedieron el pasado 27 de octubre de 2021 y fueron cometidos por dos personas –hombre y mujer-, que demostraron estar altamente especializados y con experiencia al realizar el robo con una planificación milimétrica.
Según las gestiones realizadas, los agentes han podido constatar que la mujer se alojó en el Hotel Atrio formalizando la reserva mediante un documento falso suizo. Tras cenar en el restaurante junto a su cómplice, ambos visitaron la bodega invitados por el personal, práctica totalmente habitual con los clientes.
Tras ello subieron a la habitación y, momentos después, el hombre abandonaba la estancia para dirigirse al sótano donde se encuentra la bodega. Tras acceder con una llave maestra, previamente sustraída, momentos después salía con tres grandes mochilas –una en cada mano y otra a la espalda- donde introdujo las botellas. Para su protección dentro de las mochilas utilizaron varias toallas de la habitación donde estaban hospedados. Mientras tanto, la mujer distraía al empleado con la excusa de que preparase algo de comer a pesar de que la cocina ya estaba cerrada. El robo fue descubierto a la mañana siguiente, constatando que los presuntos autores habían abandonado el hotel sobre las 5:30 de la mañana.
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