La suspensión provisional de Luis Rubiales decidida este sábado por la FIFA deja al mando de la Federación Española de Fútbol (RFEF) al vicepresidente adjunto a la presidencia, Pedro Rocha Junco – Cáceres, 1954 – presidente desde hace diez años de la Federación Extremeña y único vicepresidente en ejercicio tras la destitución de todos los demás por parte del presidente este pasado viernes.
Los estatutos de la RFEF establecen en el punto 7 de su artículo 31, relativo al presidente, que en «en supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa que impida transitoriamente desempeñar sus funciones, el Presidente será sustituido por los Vicepresidentes, en su orden; en defecto de ellos, por el Tesorero y, en última instancia, por el miembro de mayor antigüedad de la Junta Directiva, o por el de más edad si aquélla fuera la misma».
Pedro Rocha llevaba desde julio de 2013 como presidente de la Federación Extremeña de Fútbol (FEXF), pero no dio el salto a la vicepresidencia de la RFEF hasta mayo de 2018. Lo hizo de la mano de Luis Rubiales, quien le designó. Su trayectoria laboral está vinculada al mundo empresarial desde 1993 y administra un total de tres establecimientos en su ciudad natal, Cáceres.
Rocha también militó durante varias temporadas en División de Honor y también integró la directiva y el cuerpo técnico del C.P. Cacereño. Además, su trayectoria en la federación extremeña ha sido progresiva y ascendente. Primero como delegado provincial de Cáceres, hasta que pasó a ocupar la vicepresidencia de esta federación autonómica y, en 2013, convertirse en su presidente.
