Badajoz.- Los valientes militares dm la Brigada Extremadura XI, completaron su regreso a España tras una ardua misión de paz en Líbano. El tercer y último vuelo tocó tierra, trayendo consigo a 145 militares a la Base General Menacho en Bótoa, Badajoz, mientras que los 37 restantes se dirigieron al norte del país.
La base se llenó de alegría y lágrimas de felicidad cuando las familias y amigos se reunieron con sus seres queridos. Unas 600 personas se congregaron en Bótoa, creando un ambiente de celebración y reconocimiento por el servicio prestado.
La misión de seis meses no estuvo exenta de peligros, ya que la proximidad del conflicto entre Israel y Hamás puso a los soldados en una situación de riesgo constante, enfrentándose a bombardeos y largas horas en refugios subterráneos. Sin embargo, la determinación y el coraje nunca flaquearon.
Esta ha sido la sexta ocasión en que la Brigada Extremadura XI ha liderado esta misión de las Naciones Unidas, y aunque han regresado a casa, los mandos ya anticipan futuras contribuciones a la paz mundial.