BADAJOZ— La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara Gª Espada, ha destacado este jueves los resultados positivos de Extremadura en la lucha contra la obesidad infantil y juvenil. Según la Encuesta Nacional de Salud, el 22,26% de los niños y adolescentes extremeños, de entre 2 y 17 años, presentan sobrepeso u obesidad, cifra que se encuentra seis puntos por debajo de la media nacional del 28,56%.
Durante la entrega de los Premios ‘Aprendo a cocinar con…’, que forman parte del Programa de Educación para la Salud frente a la Obesidad Infantil y Juvenil, Gª Espada ha enfatizado la necesidad de abordar la obesidad desde una perspectiva de salud pública y prevención, más allá de los aspectos estéticos que pueden afectar la autoestima y complicar el proceso de pérdida de peso.
La consejera ha subrayado la importancia de continuar combatiendo la obesidad desde las etapas tempranas de la vida para prevenir enfermedades en la edad adulta, especialmente dado que el porcentaje de adultos obesos en Extremadura supera la media nacional. Ha hecho hincapié en la necesidad de revisar el concepto social de la delgadez y ha citado estudios clínicos que relacionan el 46% de la mortalidad mundial con problemas derivados de la dieta y el ejercicio.
Programa de Educación para la Salud: Un Enfoque Integral
El Programa de Educación para la Salud, que promueve buenos hábitos tanto en el ámbito doméstico como escolar, ha sido clave para reducir la tasa de obesidad y sobrepeso en la región. La consejera ha celebrado el éxito de la decimoctava edición del programa, con la participación récord de 26.613 alumnos, y ha reconocido la coordinación entre la Dirección General de Salud Pública y la Secretaría General de Educación y Formación Profesional.
Gª Espada ha felicitado a los ganadores del certamen, Noa y Héctor, por sus recetas saludables y ha reiterado la importancia del programa en la prevención de enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, y enfermedades cardiovasculares.
Este enfoque integral de Extremadura hacia la salud infantil y juvenil no solo mejora la calidad de vida de los más jóvenes, sino que también representa un modelo de prevención y educación en salud pública que podría inspirar a otras regiones en España y Europa.