Extremadura se compromete a proteger su riqueza lingüística y su acento, símbolos de identidad
Mérida, 17 de noviembre de 2024.- La Comisión de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Asamblea de Extremadura ha aprobado una propuesta para instar al Gobierno extremeño a declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el estremeñu y el portugués rayano, dos lenguas vernáculas que conviven en el territorio con el castellano y que aún son habladas por alrededor de 200.000 personas en la región.
Esta medida busca proteger la riqueza lingüística de Extremadura, que se materializa en las tres lenguas vernáculas que se hablan en la región: el estremeñu, el portugués rayano y a fala.
La diputada de Unidas por Extremadura, Nerea Fernández, promotora de la iniciativa, ha destacado que estas lenguas están en un estado avanzado de disglosia, es decir, con mucho menos prestigio y relegadas a elementos de folclore o a la vida privada en casa. Sin embargo, en los últimos años, han surgido perfiles divulgadores de estas lenguas en redes sociales que propician que muchos jóvenes extremeños las reivindiquen con orgullo.
La propuesta también plantea incluir en el currículo escolar el fomento y conocimiento de estas tres lenguas, asumirlas como elementos de identidad cultural y reforzar la investigación, la conciencia lingüística y la divulgación de estas lenguas a través de campañas informativas.
La diputada Fernández ha recordado que a fala, lengua romance del subgrupo galaico-portugués, es la más conocida de estas tres lenguas fuera de la región, en parte por el apoyo que también ha recibido desde Galicia. Además, a fala cuenta con tres variantes en Extremadura, el mañego, el lagarteiru y el valverdeño, que se hablan respectivamente en San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno.
Por su parte, el estremeñu, que pervive mayoritariamente en la comarca cacereña de Las Hurdes, pero también se habla a lo largo y ancho de Extremadura y de la Sierra de Francia, en Salamanca, es otra lengua romance proveniente del asturleonés que llegó a estas tierras más del sur por la herencia histórica de la trashumancia.
La propuesta ha sido aprobada con una enmienda de modificación del PP, que ha recordado que ya se recoge en el currículo escolar de Extremadura, según los distintos niveles educativos. Sin embargo, Vox ha considerado todos estos asuntos como no prioritarios para la sociedad extremeña y ha criticado que alentan un problema identitario inexistente en Extremadura.
El arqueólogo especializado en Patrimonio Cultural y diputado del PSOE, José Ramón Bello, ha hecho un llamamiento a proteger con «jeito» -con cariño, empeño y dedicación- la riqueza lingÜística e identitaria de Extremadura, «nuestras palabrinas, nuestra esencia». «No les parecen hermosas palabras como empelete (desnudo), arrepío (locura), calambuco (cacharro para contener líquido), serillo (musgo), sotarraña (avispa), desarbolao (despojado) o tiritaina (inquieto, revoltoso)», se ha preguntado.