R.DEx, 5 de marzo de 2025.- Las agresiones a profesionales sanitarios continúan siendo una preocupante realidad en Extremadura. Durante el año 2024, la región ha registrado un total de 38 ataques a médicos en el ejercicio de sus funciones, convirtiéndose en la segunda comunidad autónoma con mayor índice de agresiones por cada mil facultativos colegiados, con un 5,80%, frente a la media nacional del 2,71%.
Según los datos del Observatorio Contra las Agresiones del Consejo General de Médicos (CGCOM), de los 38 incidentes reportados en la región, 30 ocurrieron en la provincia de Badajoz y 8 en la de Cáceres. El 90,9% de estas agresiones fueron provocadas por discrepancias con la asistencia sanitaria, seguidas de desacuerdos con informes médicos (6,1%) y conflictos en torno a la incapacidad temporal (3%).
El epicentro del problema: la Atención Primaria
La Atención Primaria sigue siendo el ámbito más afectado, concentrando el 79% de las agresiones. En los hospitales se registró el 16% de los casos, mientras que las urgencias, tanto hospitalarias como de Atención Primaria, acumularon un 3% de los incidentes.
El Colegio Oficial de Médicos de Cáceres ha denunciado la persistencia de estos episodios de violencia, coincidiendo con el Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios. Pese a la ligera disminución de casos en la provincia de Cáceres, desde la institución recalcan que «cada agresión es un hecho lamentable y no debe normalizarse».
En el caso concreto de Cáceres, cinco de las ocho agresiones reportadas afectaron a hombres de entre 56 y 65 años. En la mayoría de los casos, los ataques consistieron en insultos y vejaciones, aunque en un incidente un facultativo sufrió lesiones físicas. Seis de los casos fueron denunciados ante la Guardia Civil.
Un problema social de fondo
Las agresiones a médicos no solo representan un peligro para la seguridad de los profesionales, sino que también reflejan una preocupante crisis en la relación médico-paciente. Según los datos, los agresores son en su totalidad pacientes de entre 40 y 60 años, y las principales causas de los ataques son la espera prolongada para ser atendidos y las discrepancias con el diagnóstico o tratamiento recibido.
El secretario general del Colegio de Médicos de Cáceres y responsable de agresiones en la provincia, Luis Tobajas Belvís, ha mostrado su preocupación ante la «normalización de la violencia hacia los médicos como una forma aceptable de expresar descontento». En este sentido, ha exigido respeto y seguridad para los sanitarios, destacando que su labor se fundamenta en la vocación y el compromiso con el bienestar de los pacientes.
Medidas y llamamiento a la acción
Ante esta situación, el Colegio de Médicos de Cáceres insta a la aplicación efectiva del Plan de Prevención, Actuación y Atención a los Profesionales del Sistema Sanitario Público de Extremadura frente a las agresiones. También ha reclamado la activación del Observatorio para la Vigilancia y Prevención de las Agresiones a Profesionales Sanitarios, cuya función sería analizar los riesgos y formular estrategias para erradicar estos ataques.
Asimismo, se hace un llamado a la sociedad para valorar el esfuerzo de los profesionales de la salud y se insta a las autoridades a reforzar la protección de los sanitarios. También se reclama mayor severidad en las sentencias condenatorias para disuadir este tipo de conductas y frenar la violencia en el ámbito sanitario.
«La violencia, ya sea física o verbal, no tiene cabida en nuestros hospitales ni centros de salud. Es fundamental sensibilizar a la población sobre las graves consecuencias de estos actos y garantizar un entorno seguro para quienes trabajan por nuestra salud», concluye Tobajas.