R.DEx, 10 de marzo de 2025.- En un frente común por la modernización ferroviaria, las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha han suscrito una declaración institucional en la que instan al Gobierno de España a acelerar la ejecución del tren de alta velocidad Madrid-Lisboa. El acuerdo, sellado en el marco de una reunión entre la presidenta extremeña, María Guardiola, y el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, pone sobre la mesa la necesidad de que la infraestructura esté operativa en 2030.
Durante su intervención, María Guardiola destacó la sintonía con su homólogo de Castilla-La Mancha en la reivindicación de esta conexión ferroviaria, subrayando que unir dos capitales europeas a través de estas comunidades no es un lujo, sino una necesidad. La presidenta extremeña hizo hincapié en la urgencia del proyecto y en la «dignidad ferroviaria» que merecen los ciudadanos de ambas regiones, así como el resto de españoles y europeos que buscan alternativas viables y sostenibles al transporte aéreo o por carretera.
Por su parte, García-Page expresó la frustración de ambos territorios ante la gestión del Ministerio de Transportes en esta materia. El presidente castellanomanchego aseguró que extremeños y castellanomanchegos están hartos de las demoras y críticas infundadas sobre los supuestos bloqueos administrativos en Navalmoral de la Mata o Toledo. En este sentido, calificó de cuento estas afirmaciones ministeriales y señaló que la responsabilidad del retraso es exclusiva del Gobierno central.
Ambos dirigentes coincidieron en que la ejecución de esta infraestructura no solo mejoraría la movilidad entre España y Portugal, sino que también impulsaría el desarrollo económico y social de dos regiones que, en conjunto, abarcan el 25% del territorio nacional. «No podemos llegar a 2030 sin la alta velocidad», sentenció Guardiola, quien urgió al Ejecutivo a que «agilice, invierta, licite y ejecute» las obras que llevan décadas en espera.
Este pronunciamiento refuerza la presión sobre el Gobierno central para que acelere un proyecto largamente prometido y que sigue sin materializarse, mientras las comunidades afectadas demandan respuestas y compromisos firmes para acabar con el aislamiento ferroviario que sufren.