Mérida, 1 de abril de 2025 – El dolor de una familia y la incertidumbre de un menor han sacudido a Almendralejo. En medio de este drama, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha expresado su cariño y solidaridad con la víctima y sus seres queridos, asegurando que la Administración regional está siguiendo de cerca el caso de presunto acoso escolar que ha conmocionado a la localidad.
«Estamos pendientes de que la Fiscalía tome cartas en el asunto, algo que confiamos ocurra lo antes posible por el bien del menor», declaró Guardiola en Mérida. Palabras que, aunque reflejan preocupación, no mitigan la angustia de una familia que sigue esperando respuestas y justicia.
Desde el momento en que se conocieron los hechos, la Junta activó el protocolo de actuación, tratando de proteger a la víctima y frenar el impacto de la situación. Como medida inmediata, se ha suspendido el derecho a la educación de los presuntos agresores durante el «máximo tiempo que se podía establecer», que según indicó la presidenta es de 29 días. Sin embargo, para la familia afectada, el daño ya está hecho, y el miedo y la incertidumbre no desaparecen con sanciones temporales.
