El Gobierno central destina más de dos millones de euros a la región para garantizar la atención y el cuidado de niños y adolescentes procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla
R. DEx, 4 de julio de 2025.- Extremadura se prepara para recibir a 159 menores migrantes no acompañados en los próximos meses, como parte del plan de reparto acordado por el Ministerio de Juventud e Infancia con las comunidades autónomas. El Ejecutivo ha asignado a la región 2.074.950 euros para reforzar los recursos de acogida y garantizar una atención integral a estos niños, niñas y adolescentes que llegan a territorio español tras largos y peligrosos viajes.
Un gesto solidario ante una emergencia humanitaria
La medida forma parte de una estrategia nacional para aliviar la presión sobre los sistemas de acogida de Canarias, Ceuta y Melilla, donde actualmente residen cerca de 3.975 menores migrantes. El objetivo es redistribuirlos equitativamente entre las comunidades autónomas, teniendo en cuenta la capacidad de acogida y el esfuerzo previo de cada territorio.
Cataluña y Euskadi han quedado fuera del reparto inicial por tener sus sistemas “tensionados” tras años de acogida continuada. Aun así, Cataluña ha ofrecido acoger voluntariamente al menos 31 menores, demostrando compromiso con la infancia migrante.
Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, las que más acogerán
Las comunidades con mayor carga de acogida serán Andalucía (677 menores), Madrid (647) y Comunidad Valenciana (571). Extremadura, aunque con cifras más moderadas, afronta el reto con la necesidad de reforzar su red de centros de protección y de profesionales para dar respuesta a las necesidades educativas, sanitarias y emocionales de estos menores.
Infancias marcadas por la huida y la esperanza
La mayoría de estos niños proceden de países en conflicto o con crisis humanitarias, desde Marruecos y Senegal hasta Siria y Afganistán. Llegan solos, sin referentes familiares, tras haber arriesgado sus vidas en pateras o camiones. Para muchos, la acogida en Extremadura será la primera oportunidad de retomar estudios, recibir atención psicológica y encontrar un entorno seguro lejos de la violencia o la pobreza extrema.
Lupa DEX
Menores migrantes: la solidaridad no entiende de fronteras
Extremadura tiene una cita con la humanidad. Acoger a 159 menores no es solo una obligación legal: es un imperativo moral. Cada uno de estos niños es una historia de supervivencia, de pérdida y de esperanza. La sociedad extremeña, con su tradición de hospitalidad, debe estar a la altura para ofrecerles no solo techo y comida, sino un futuro digno.
Pero el gesto solidario no basta sin políticas reales: centros adaptados, educadores formados, recursos psicológicos y planes de integración efectivos. Si no se acompaña de un compromiso firme de las instituciones y el tejido social, la acogida corre el riesgo de convertirse en una simple estadística.
Estos menores no son números: son infancias rotas que buscan reconstruirse. Extremadura puede ser la tierra donde empiece su nueva vida. Hagamos que valga la pena.