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Rescate entre riscos y helechos de una mujer herida en la Garganta de los Papúos

Jerte, 26 de julio de 2025.- El rumor del agua en la Garganta de los Papúos, uno de los rincones más agrestes y hermosos del Valle del Jerte, se vio interrumpido este viernes por el zumbido de un helicóptero de rescate. Una mujer de 37 años, excursionista y amante de la naturaleza según relataron testigos, sufrió una caída en una zona de muy difícil acceso y tuvo que ser evacuada por los servicios de emergencia tras fracturarse el tobillo.

El suceso ocurrió en torno a las 16:00 horas, cuando una llamada al Centro 112 de Extremadura alertó de la situación. En cuestión de minutos, se activó un dispositivo de rescate coordinado entre el GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña), el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SEPEI), personal sanitario del Servicio Extremeño de Salud y la Guardia Civil.

La operación no fue sencilla. La garganta, aunque paradisíaca, presenta desniveles abruptos, vegetación cerrada y accesos limitados. Por tierra, dos dotaciones del SEPEI lograron llegar hasta la accidentada para estabilizarla, mientras desde el aire, un helicóptero del GREIM aguardaba en una zona más despejada. Fue necesario trasladarla en camilla durante varios tramos hasta poder izarla y trasladarla al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, donde fue atendida con pronóstico leve.

Hasta el lugar también se desplazaron profesionales del Punto de Atención Continuada de Cabezuela del Valle, así como efectivos de la Guardia Civil de Cáceres, que aseguraron la zona.

El accidente ha reabierto el debate sobre la necesidad de reforzar la señalización y los sistemas de auxilio en las rutas de senderismo más populares del Valle del Jerte, especialmente en épocas de alta afluencia turística.

Desde el 112 de Extremadura se ha hecho un llamamiento a la prudencia: “El verano invita a descubrir rincones únicos, pero no debemos olvidar que la montaña también exige respeto, planificación y sentido común”.

Por fortuna, en esta ocasión, la respuesta coordinada de los servicios de emergencia y la rapidez de intervención evitaron que el incidente pasara a mayores. La herida, que se encuentra en recuperación, agradeció —entre lágrimas— la labor de los rescatadores: “Nunca imaginé que el sonido de unas hélices pudiera ser tan tranquilizador”.