Mérida, julio de 2025. El teatro romano de Mérida se prepara para ser testigo, una vez más, de la vibración ancestral del drama griego. Esta vez, de la mano de Electra, la nueva apuesta del Festival Internacional de Teatro Clásico, una versión adaptada por Eduardo Galán a partir de los textos de Eurípides y Sófocles, dirigida con maestría por Lautaro Peroti y protagonizada por una María León en estado de gracia.
«Una Electra muy nuestra, muy sureña, muy racial», en palabras del actor Patxi Freytez, que define con precisión el tono de esta puesta en escena: una tragedia helena, sí, pero con acento andaluz, sangre caliente y pulsión contemporánea. “Habrá un piano que nos va a arropar a todos sobre el escenario”, adelanta Freytez, augurando una atmósfera cargada de emoción, donde la música no solo acompaña, sino que enmarca el conflicto.
María León, en el papel de Electra, confiesa que su personaje «tiene tripa y mucho corazón». Una mujer desgarrada por la pérdida, la venganza y el mandato de la sangre. “Me siento muy afortunada como actriz por actuar en el teatro romano de Mérida”, declaró visiblemente emocionada. Un escenario único, donde las piedras milenarias parecen respirar cada verso trágico que se pronuncia.
Completan el elenco figuras consolidadas como Elisa Matilla y Patxi Freytez, junto a nombres en alza como Santi Marín, Alejandro Bruni y Nacho Machi, además de la presencia de la actriz extremeña Pepa Gracia, que representa el talento local con fuerza y sensibilidad.
Según Peroti, la obra indaga en “el deber, el deseo, la necesidad de justicia, de cumplir con los mandatos heredados y de descubrir cuáles son los propios”. Un texto que trasciende lo clásico para resonar en la actualidad, cuestionando qué nos pertenece realmente de la herencia emocional y moral que recibimos.
Eduardo Galán, autor de la versión, ha calificado el montaje como una obra “con mimbres fabulosos”, en alusión al reparto y al entorno escénico. “Es una fortuna que tanta gente venga cada noche a Mérida para dejarse conmover por el teatro”, señaló.
El director del festival, Jesús Cimarro, recordó el éxito reciente de Cleopatra enamorada, el musical, que atrajo a más de 15.000 espectadores y agotó entradas en tres ocasiones. “Electra va camino de lograr lo mismo”, adelantó con entusiasmo.
Por su parte, la consejera de Cultura, Victoria Bazaga, subrayó el impacto internacional del festival, destacando que la obra Ifigenia ha sido recientemente representada en el prestigioso festival de Ostia Antica, en Roma. “Es un orgullo que nuestras producciones viajen más allá de nuestras fronteras”, afirmó.
La Electra de Mérida no es solo una reinterpretación de los clásicos. Es un canto trágico lleno de pulsión ibérica, una reflexión sobre la justicia, la familia y la memoria que vuelve a revivir, bajo la luna extremeña, el eco eterno de los mitos. El teatro romano se convierte así, una vez más, en templo vivo de las pasiones humanas. Y el público, fiel y entregado, lo celebra como se celebra la belleza antigua: con respeto, con emoción, y con una ovación final que retumba siglos después.