Felipe VI agradece la labor de la UME y pide prudencia ciudadana ante la voracidad de los incendios.
R. DEx, Madrid, 17 de agosto de 2025.- El rey Felipe VI ha visitado este domingo el Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), para expresar su reconocimiento a los efectivos que combaten los numerosos incendios forestales que asolan el país. Acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el monarca ha recibido información de primera mano sobre el despliegue de recursos, en un momento en el que la situación ha sido calificada como “extremadamente crítica” por los mandos militares.
Felipe VI ha trasladado a los miembros de la UME el “orgullo” que siente por la labor que desempeñan en la defensa de la sociedad civil y ha destacado la “capacidad de liderazgo” de esta unidad especializada en emergencias. “Estáis dándolo todo, por encima incluso de vuestras capacidades personales en algunos momentos, frente a un monstruo que avanza con una voracidad tremenda”, señaló el monarca, quien reconoció la frustración que supone luchar contra incendios que no siempre ceden a los medios tradicionales.
El rey ha insistido en la importancia de la prudencia ciudadana y en la necesidad de atender las indicaciones de las autoridades para evitar riesgos adicionales. Asimismo, manifestó su intención de visitar algunas de las zonas afectadas “cuando las circunstancias lo permitan”.
En la reunión, el teniente general jefe de la UME, Francisco Javier Marcos, junto con responsables de distintos batallones desplegados en varias comunidades autónomas, detallaron el operativo en marcha: actualmente participan 1.400 efectivos de la UME, respaldados por otros 2.000 profesionales en tareas de apoyo y un despliegue de 450 medios.
Durante la semana, Felipe VI también ha mantenido contacto telefónico con presidentes autonómicos de comunidades directamente afectadas por los incendios —entre ellas Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón— para conocer la evolución y trasladar su apoyo institucional.
Lupa DEx
La presencia del rey en el cuartel de la UME es un gesto simbólico que trasciende lo protocolario: muestra una doble preocupación, por un lado institucional, al reforzar la visibilidad de la unidad militar en momentos de emergencia; y por otro, ciudadana, al insistir en la responsabilidad individual frente a un escenario de incendios recurrentes.
El discurso de Felipe VI se enmarca en una realidad cada vez más evidente: España arde verano tras verano, con miles de hectáreas calcinadas, víctimas mortales y un coste económico que multiplica por cien la falta de inversión en prevención, como recuerdan los expertos. La UME, pese a su eficacia y entrega, actúa en el último eslabón de la cadena: cuando el fuego ya ha estallado.
La llamada del monarca a la prudencia interpela directamente a la sociedad, pero también encierra un mensaje indirecto a las administraciones: sin una estrategia común y sostenida en materia de prevención, el país seguirá enfrentándose a lo que él mismo definió como “un monstruo que avanza con voracidad tremenda”.