Rómulo Peñalver para Digital Extremadura, Madrid, 8 de octubre de 2025.- El nombre de Nacho Duato, bailarín y coreógrafo de fama internacional, se ha cruzado de lleno con la polémica que rodea a David Sánchez Pérez Castejón, hermano del presidente del Gobierno, acusado de haber obtenido su plaza en el Conservatorio de Badajoz gracias a un supuesto “enchufe” político.
Duato, en un vídeo compartido en redes sociales, se mostró tajante:
“Yo conocí a David Sánchez en San Petersburgo. Excelente director de orquesta. Pasó todos sus estudios en el Conservatorio de Rachmáninov. Ustedes se creen que el presidente de España va a enchufar a su hermano en el Conservatorio de Badajoz?”.
Con ironía, el coreógrafo subrayó que un músico formado durante diez años en Rusia, con proyección internacional, no necesitaría un “favor” para obtener un puesto en un conservatorio extremeño. Incluso fue más allá:
“Por favor, no hagáis más el ridículo. David es muchísimo mejor músico de lo que ustedes se pueden imaginar”.
El contexto no es menor: el hermano del presidente y el secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, se sentarán en el banquillo a comienzos de 2026, acusados de tráfico de influencias y prevaricación.
Lupa DEx
Esta » salida» del bailarín internacional nos obliga a poner las piezas sobre la mesa:
- El testimonio de Duato tiene valor personal, como alguien que coincidió con David Sánchez en Rusia y que conoce su trayectoria académica. Pero también hay que recordar que la justicia no enjuicia el talento, sino los procesos de contratación y la transparencia de las instituciones públicas.
- La ironía sobre Badajoz duele: que un referente cultural internacional considere “poca cosa” el Conservatorio pacense refleja esa mirada centralista que minusvalora lo periférico. Y sin embargo, lo que está en juego precisamente es si los centros culturales de Extremadura se gestionan con igualdad de oportunidades o si se convierten en botín de favores políticos.
- La causa judicial no desaparecerá por un vídeo viral. Aunque Duato defienda la valía de Sánchez, el proceso investigará si hubo irregularidades administrativas. Si se confirman, no bastará con alegar talento: se trataría de un caso más de deterioro institucional en Extremadura.
En resumen:
Nacho Duato aporta un relato personal y emocional que refuerza la imagen de David Sánchez como músico de prestigio. Pero el verdadero debate está en la transparencia y la igualdad de acceso a lo público.