María Guardiola, en su toma de posesión como presidenta de la Junta de Extremadura.

Guardiola, al borde del adelanto electoral: las urnas podrían abrirse el 20 de diciembre

El bloqueo conjunto de PSOE y Vox a los Presupuestos de 2026 deja a la presidenta sin margen y apunta a una legislatura más corta de lo previsto, con final en 2027.

El próximo martes 28 de octubre puede marcar un antes y un después en la política extremeña. Si las enmiendas a la totalidad de PSOE y Vox tumban los Presupuestos de 2026, María Guardiola estará obligada a convocar elecciones anticipadas, previsiblemente para el 20 de diciembre. Un nuevo tablero político en una Extremadura cada vez más polarizada.

Lupa DEx 

El calendario del caos

Extremadura, 24 de octubre de 2025.- María Guardiola juega una partida de ajedrez en la que todos los peones están dispuestos a volar por los aires antes de llegar al final del tablero.

Vox, con el manual del “cuanto peor, mejor”, y el PSOE, parapetado tras una enmienda a la totalidad que suena más a maniobra electoral que a defensa ideológica, la han empujado a una esquina sin salida. El martes 28 de octubre puede ser su jaque mate.

Los Presupuestos de 2026, convertidos en campo de batalla, no solo miden números: miden resistencias. El PP confía en el relato de la gestión frente al ruido, Vox se relame con la idea de ser árbitro y verdugo, el PSOE se sacude la crisis interna de su líder mientras dice estar dispuesto ante un adelanto electoral, y Unidas por Extremadura hace lo que puede desde la sombra, con la linterna preparada para encenderse.

Si se cumplen los pronósticos, Guardiola tendrá que pulsar el botón rojo: elecciones anticipadas, seguramente el 20 de diciembre. Ironías del calendario: urnas entre villancicos y loterías. Pero, como el intento de reforma del reglamento regional ha caído, la próxima legislatura —de confirmarse— solo duraría hasta 2027. Es decir, una carrera de fondo con zapatillas prestadas y meta a la vista desde el primer kilómetro.

En Extremadura, la política vuelve a parecer una película de serie B con guion previsible y actores sobreactuados. Pero ojo: Guardiola no está sola. Tiene el poder institucional, el discurso del deber cumplido y el factor sorpresa de quien puede convertir un revés parlamentario en relato épico de resistencia. La pregunta es si los extremeños compran otra vez la entrada.

Porque aquí, entre mayorías imposibles y discursos inflamados, nadie gana de verdad. Todos calculan. Todos sospechan. Y todos saben que cuando la política se convierte en un juego de sombras, las urnas terminan siendo la única linterna.