- El movimiento CERMI sitúa a Extremadura como punto de encuentro entre España y Portugal para construir un espacio común de derechos y políticas públicas inclusivas
- “La frontera no debe ser un foso, sino un puente: sembramos hoy la semilla de un espacio ibérico de la discapacidad” afirma el presidente del CERMI Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno.
R. DEx, Mérida, 28 de octubre de 2025.- El XIX Congreso de CERMIS Autonómicos ha arrancado este martes en el Centro Cultural Santo Domingo de Fundación CB con una declaración compartida de compromiso y futuro: construir una alianza ibérica por la discapacidad, capaz de fortalecer los derechos, las políticas públicas y la cooperación social entre España y Portugal. El encuentro, organizado por el CERMI Estatal y el CERMI Extremadura, coincide con el 25 aniversario del movimiento CERMI y reúne durante dos jornadas a representantes autonómicos, responsables institucionales y delegaciones del movimiento social portugués.
La inauguración corrió a cargo de Raquel del Puerto Carrasco, presidenta de la Diputación de Badajoz, quien felicitó al CERMI Extremadura por sus 25 años de trayectoria y su “labor incansable al servicio de las personas con discapacidad y sus familias”. “Es un orgullo contar con personas y asociaciones que dedican su vida a mejorar la de los demás”, afirmó. Del Puerto destacó que la relación entre la Diputación de Badajoz y el CERMI “viene prácticamente desde sus inicios”, y subrayó la importancia de este congreso como “una oportunidad para establecer nuevas líneas de trabajo con las entidades portuguesas, compartir programas, iniciativas y construir futuro y realidades tangibles”. “Las Administraciones públicas debemos impulsar políticas efectivas, no solo en los territorios, sino centradas en las personas”, añadió, insistiendo en la necesidad de “construir un futuro en el que nadie quede atrás”.
El presidente del CERMI Extremadura, Pedro Calderón, resaltó la importancia simbólica de celebrar este encuentro “por primera vez en nuestra tierra” y recordó que este congreso “representa 25 años de unidad, de construcción y de avance, aunque aún quedan barreras por superar, especialmente en el ámbito de la discapacidad cognitiva”. Calderón defendió que la accesibilidad no es un lujo, sino un derecho y una condición para la igualdad, y apuntó que “cajeros automáticos, páginas web, aplicaciones móviles y servicios digitales deben ser accesibles para todas las personas”. En su intervención, presentó la propuesta del ‘Pacto de Mérida’, una hoja de ruta que marcará la acción futura del movimiento CERMI en Extremadura y que incluye una agenda transfronteriza de cooperación ibérica.
“El avance normativo solo vendrá de la mano de las propias personas con discapacidad”, aseguró, dedicando el congreso a la memoria de Eva Pérez (COCEMFE), Óscar Moral y Modesto Díez Solís (FEDER). “Queremos que Mérida sea recordada como un punto de inflexión, por las decisiones valientes que aquí se tomen, porque la discapacidad es una oportunidad para construir una sociedad más democrática y justa”.
El presidente del CERMI Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, celebró que “Mérida se haya convertido hoy en la capital de la discapacidad” y defendió que el movimiento CERMI “no se reúne solo para compartir, sino para reforzar una agenda común, con independencia de las competencias autonómicas”. España es un país descentralizado, pero la discapacidad tiene un lenguaje común. Más allá de las fronteras administrativas, todas las personas con discapacidad comparten una misma causa, una misma urgencia y esperanza”, afirmó. Pérez Bueno abogó por un auténtico espacio ibérico de la discapacidad, donde “la frontera no sea un foso, sino un puente de cooperación, como el Tajo o el Guadiana, que fluyen sin conocer límites”. “Este congreso siembra la semilla para que en el futuro exista un verdadero marco ibérico de derechos y políticas inclusivas entre España y Portugal”, añadió.
Asimismo, insistió en la necesidad de dotar de recursos y compromisos reales a las políticas de inclusión: “No bastan las declaraciones ni las palabras amables. Las políticas de discapacidad deben venir acompañadas de presupuesto, evaluación y rendición de cuentas. Solo así transformaremos la vida cotidiana de las personas con discapacidad”.
La secretaria general de Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, Teresa Angulo Romero, destacó que este congreso “llega en un momento simbólico, de diálogo, de propuestas y de compromiso”. Subrayó la voluntad del Gobierno extremeño de “seguir trabajando por la dignidad de más de 100.000 extremeños que viven con alguna discapacidad” y recalcó que “la discapacidad debe estar en el centro de las políticas públicas”.
Por su parte, la cónsul general de Portugal en Sevilla, Cláudia Boesch, abogó por una cooperación más estrecha entre ambos países: “Queremos que, independientemente del lugar donde nazcan, las personas con discapacidad puedan acceder a los mismos servicios y oportunidades”. Recordó que “la frontera no debe separar, sino unir”, y que “las relaciones transfronterizas son esenciales porque estamos hablando de personas, no de territorios”.
El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales Sánchez, definió este congreso como “una oportunidad para garantizar políticas públicas en beneficio de todos los ciudadanos”. Subrayó que “hablar del CERMI es hablar de inclusión” y reconoció que “las políticas basadas en los derechos humanos y la igualdad deben reflejarse en los presupuestos públicos”. “Ojalá que la raya entre España y Portugal no sea más que una frontera de oportunidades”, concluyó.
INICIO DE PONENCIAS
La directora gerente del SEPAD, Estrella Martínez Lavado, abrió el turno de ponencias, en la que destacó el compromiso de la región con la Convención de Naciones Unidas y la protección plena de los derechos de las personas con discapacidad. Subrayó que Extremadura “ha hecho de la atención temprana y la habilitación funcional servicios públicos universales y gratuitos, únicos en España”, y que estos recursos, prestados mayoritariamente por entidades sociales sin ánimo de lucro, “son una herramienta preventiva y de desarrollo que garantiza la autonomía y la igualdad desde la infancia hasta la edad adulta”.
La jornada continuó con la intervención de Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, quien destacó la necesidad de que la agenda de la discapacidad impregne las Administraciones locales y apeló a “una democracia inclusiva en la que nuestras voces estén en el centro del debate y de la toma de decisiones”. Recordó que el artículo 49 de la Constitución consagra a las personas con discapacidad como “sujetos de todos los derechos humanos” y subrayó que “no podemos ceder al ruido, porque la inclusión solo cobra sentido cuando se traduce en mejoras reales en la vida de la gente”. El reto es trasladar los avances normativos y sociales a todos los ámbitos de la vida.
El Congreso continuará a lo largo de la jornada con las ponencias, mesas redondas y sesiones de trabajo que completan el programa, centradas en la cooperación transfronteriza, la accesibilidad universal y la construcción de una agenda ibérica de derechos y políticas públicas inclusivas.







