Las subvenciones, de hasta 9.000 euros más complementos, se otorgarán por orden de solicitud hasta 2026
Digital Extremadura, Mérida, 4 de noviembre de 2025.-
La Junta de Extremadura ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas para facilitar la adquisición de viviendas protegidas en la región, con una dotación total de 1.372.000 euros repartidos entre los años 2025 y 2026 —300.000 este año y 1.072.000 el próximo—, procedentes íntegramente de fondos autonómicos.
El objetivo, según explica el Ejecutivo regional, es apoyar económicamente a quienes adquieren o son adjudicatarios de viviendas protegidas de nueva construcción, tanto de régimen general como especial, siempre que estén calificadas conforme a los Planes autonómicos anteriores o posteriores al Plan de Rehabilitación y Vivienda 2013-2016, y en todo caso antes del 1 de enero de 2026.
Ayudas de hasta 9.000 euros
La cuantía de las subvenciones dependerá del tipo de vivienda y del nivel de ingresos.
- 3.000 euros por solicitante si la vivienda protegida se acoge a planes anteriores a 2013.
- 6.000 o 9.000 euros para las de régimen especial calificadas provisionalmente conforme al plan de 2013-2016 o posteriores, dependiendo de si los ingresos superan o no 2,5 veces el IPREM.
Además, las ayudas podrán incrementarse en 1.000 euros adicionales en los casos de jóvenes, familias numerosas o monoparentales, víctimas de violencia de género o terrorismo, y personas con discapacidad.
Plazo de un año y adjudicación por orden de llegada
El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto durante un año a partir del 5 de noviembre, según se recoge en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).
Las subvenciones se resolverán por riguroso orden de entrada, conforme vayan cumpliendo los requisitos establecidos, hasta agotar el presupuesto disponible.
Desde la Junta destacan que esta medida busca reactivar el acceso a la vivienda protegida en pequeños y medianos municipios, fomentar la fijación de población y facilitar la emancipación de los jóvenes extremeños.
Lupa DEx
Mientras el precio del suelo sigue creciendo y el alquiler se dispara en buena parte de la región, este programa intenta dar oxígeno a quienes aún sueñan con tener casa propia sin abandonar Extremadura. No es una solución estructural, pero sí un alivio real y rápido para quienes cumplen los requisitos y logren entrar a tiempo en el orden de registro.
La letra pequeña, como siempre, será determinante: agilidad administrativa, transparencia y difusión clara para que las ayudas no se queden en los cajones ni en manos de unos pocos.
La vivienda, una vez más, pone a prueba la capacidad de la administración para convertir las promesas en llaves y hogares.






