Un pequeño grupo de manifestantes violentos ha provocado las primeras cargas policiales en la protesta ‘Asedia el Congreso’ que tiene lugar en la madrileña plaza de Neptuno. Los agentes de las Unidades de Intervención Policial han cargado para dispersar a los radicales después de que estos intentaran desmontar las vallas que protegen la Cámara Baja y arrojasen piedras, adoquines, petardos y botellas.
Si una hora después de que se iniciase la protesta tan sólo unas decenas de personas se reunían ante un Congreso de los Diputados blindado por la Policía, finalmente han sido más de un millar. El tráfico ha sido cortado en el Paseo del Prado y se han producido detenciones.
Una columna de manifestantes procedentes de la Puerta del Sol, formada por varios centenares de personas, se ha unido a la protesta. Tras una pancarta principal con el lema ‘Coordinadora 25-S. Proceso constituyente’, los participantes han abandonado Sol poco después de las seis de la tarde, cortando el tráfico por la calle Alcalá en dirección a la zona de Neptuno, donde se han sumado al grueso de la protesta.
La Policía Nacional ha desplegado un fuerte dispositivo para proteger la Cámara Baja ante una convocatoria no comunicada; unos 1.400 agentes antidisturbios han blindado los alrededores del Congreso, estableciendo un perímetro de seguridad que en algunos casos llega hasta los 300 metros, con todas las calles aledañas cortadas. Los agentes realizan controles y cacheos en las inmediaciones y han detenido, por el momento, a cinco manifestantes. Según indican fuentes policiales a El Confidencial, uno de ellos portaba un cuchillo, otro rodamientos y un tercero, menor de edad, piedras y petardos.
Posada advierte de que si hay violencia la Policía actuará con contundencia
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha advertido de que si durante la protesta que se desarrolla en los alrededores de la Cámara baja hubiera intentos de asaltar el Parlamento, las fuerzas de seguridad actuarán contundentemente.
«Yo confío en que esta manifestación se desarrolle pacíficamente, pero si hubiera intentos de violencia o de asaltar el Congreso, que para mí es un atentado a la democracia, las fuerzas de seguridad actuarán contundentemente para que no se produzca», ha dicho Posada en declaraciones a los periodistas en el patio del Congreso.
Aunque ha constatado que no se ha producido una afluencia excesiva de manifestantes que haya secundado la convocatoria de la plataforma ¡En Pié! para «asediar» el Congreso, el presidente de la Cámara baja no ha considerado que sea un fracaso.
«Fracaso sería si hubiera violencia», ha insistido al explicar que de ser así existiría un fracaso de toda la sociedad mientras que de lo contrario lo único que se habrá demostrado es que «los que se sientan ligados a esta convocatoria son unos ciudadanos, si actúan pacíficamente, respetables».
Además, dieciocho personas en total han sido detenidasdesde la pasada madrugada. Este mediodía la Policía Nacional ha arrestado a once jóvenes encerrados en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, ubicada en el campus de Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón. Algunos de ellos portaban palos y cadenas. Cuando los agentes han llegado, algunos jóvenes han comenzado a correr y otros se han negado a abandonar el edificio y a identificarse, lo que ha motivado una situación muy tensa entre los agentes y algunos congregados, según testigos presentes.
En otra entrevista también esta mañana en Onda Cero, la delegada del Gobierno en Madrid ha afirmado que los promotores del ‘Asedia el Congreso’ tienen «un perfil activista tan radical que ha hecho que el 15M se desmarcara de esta iniciativa». De hecho, ha apuntado que ayer la Policía detuvo a tres personas en la Complutense que preparaban cócteles molotov para usarlos en la concentración frente al Congreso y esta madrugada a otras cuatro anarquistas que intentaban prender fuego a una sucursal bancaria «con el kit del terrorista urbano y de ‘kale borroka'» también relacionados con el ‘Asedia el Congreso’.
Por ello, Cifuentes considera que este convocatoria es diferente a los otras realizadas por el movimiento 25-S entorno a las Cortes y supone «un salto hacia adelante» protagonizado por los elementos más radicales de extrema izquierda «con la intención de provocar hechos violentos, como ellos están diciendo en las redes sociales».
Además, la representante del Gobierno central en Madrid cree que además de ser ilegal la concentración, ya que no ha sido comunicada a la Delegación, puede ser delictiva, algo que «tendrá que apreciar la Audiencia Nacional. «Éstos buscan el enfrentamiento directo con la Policía y a practicar guerrilla urbana», ha añadido.