Ante los ajustes de la reforma educativa implantada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, la Secretaría de Igualdad y Política Social de UGT-Extremadura, ha considerado necesario reivindicar, desde la perspectiva de género, la defensa del modelo de enseñanza mixta y coeducadora que garantice la educación en igualdad, y la prevención contra la violencia de género.
Según UGT, el
Estado tiene la obligación de velar por una educación de calidad que elimine la
discriminación sexista, a través del consenso democrático y de igualdad entre
las familias y las asociaciones de padres, justamente –ha sentenciado- lo
contrario a lo que impone la Ley de Educación del Ministro Wert, que pretende “retrotraernos
décadas pasadas y abrir la puerta a la privatización efectiva del sistema de
enseñanza”.
El sindicato
ha recordado que desde que se establece la educación mixta, el avance de la
matrícula de las mujeres en todos los niveles y ámbitos académicos ha sido
realmente extraordinario. Así durante el curso 2011, el alumnado que completó
los estudios universitarios fue de 220.583, de los cuales un 58,6 por ciento
eran mujeres.
En relación
con la prevención de la violencia de género, desde UGT se ha indicado que la
segregación no garantiza la desaparición de la violencia contra las mujeres. La
solución no es separar para evitar el conflicto, sino enseñar a gestionarlo de
forma positiva desde una educación que ayude al alumnado a desarrollar
habilidades de escucha y control sobre las propias emociones.
Por lo que la
Secretaría de Igualdad y Política Social ha mostrado su oposición a la reforma
educativa reivindicando un sistema educativo público y universal sin roles ni
estereotipos de géneros, bajo los principios de equidad, igualdad, solidaridad
y justicia social.
