El enfado ante “ la tozudez e inflexibilidad “ de la empresa va in crescendo. Los trabajadores de Caja Extremadura, de la que solo queda el nombre, es mejor expresar Liberbank, no están dispuestos a consentir la postura inflexible de la alta dirección, ni que 1332 compañeros sufran la decisión, al parecer irrevocable de los directivos con ellos, de envairles al paro con la intermitencia de seis meses durante tres años, la rebaja salarial y la pérdida de derechos sociales. Anuncian huelga general los días 27 y 29. La luz no se ve y ellos ya están más que hartos.
Yuri Montero, Presidente de la gestora UGT-Caja Extremadura de
Liberbank ha sido muy claro con DEx: El horizonte se presenta muy oscuro, más
bien negro, ya que después del período legal en la negociación con la empresa ,
quince días, con la propuesta conjunta de UGT y CCOO sobre la mesa, la empresa no
les ha hecho ni caso. Y unilateralmente aplicará las medidas previstas, que
ayer mismo, recibieron los dirigentes sindicales.
En concreto, 1332 empleados de Liberbank, entiéndase incluida Caja
Extremadura, se verán afectados por el despido de seis meses al año y así
durante tres seguidos, en total 18 meses de paro. Además, sufrirán una
reducción salarial del 30%, que conlleva una reducción de jornada del mismo
porcentaje. El horario quedaría de lunes a viernes de 8.30 de la mañana a 14.30
horas, y se suprimiría trabajar los jueves por la tarde, en el período que
estaba establecido. Estas son las principales medidas a tomar por al empresa entre
otras que afectan a los empleados de Liberbank.
La huelga que se ha anunciado, para los próximos lunes y martes,
27 y 28 de mayo, respectivamente tiene su motivación: los trabajadores quieren
que se establezcan verdaderas negociaciones para encontrar los mecanismos y
sistemas adecuados para minimizar los efectos y las consecuencias del ERE que
la empresa pretende implantar», según manifiesta el secretario general
Sección Sindical de Comfia-CCOO Liberbank, Carlos Genillo.
CCOO y UGT han remitido sendas cartas al Banco de España y al FROB
en las que exponen que en todo momento han intentado llegar a un acuerdo
«que permita cumplir con las obligaciones de ahorro asumidas por la
empresa» y acusan a la dirección de «utilizar de forma inapropiada la
negociación para realizar una homogenización salarial a la baja».